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Pegar un cuadrangular es una de las mejores cosas que puede hacer un beisbolista, más aún cuando hay casa llena y se concreta el Grand Slam, pero Fernando Tatis Jr fue regañado casi inexplicablemente por conseguirlo.

El pelotero de San Diego Padres vive su segunda temporada en la Major League Baseball (MLB).

El partido era contra Texas Rangers y el equipo comandado por Jayce Tingler tenía la ventaja 10-3 en la octava alta cuando Tatis la sacó del diamante entre jardín central y derecho a una velocidad de 92 millas por hora para aumentar la diferencia 14-3.

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Fue el primer Grand Slam de su carrera.

Desafortunadamente, aficionados y las autoridades de la institución no lo tomaron de buena manera al considerar que no era necesario pegar un home run en dichas condiciones cuando la diferencia ya era bastante grande tan cerca del final.

El primero en pronunciarse al respecto fue Chris Woodward, entrenador de tercera base de la novena californiana: «Estás arriba por 7 en la octava entrada: normalmente, no es un buen momento para hacer un swing 3-0. Es la forma en que todos fuimos criados en el juego… Sólo porque no me guste no significa que no sea correcto».

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Por otro lado, el manager Jayce Tingler opinó lo mismo, pero argumentó que es parte del aprendizaje de un joven jugador como él, quien apenas tiene 21 años de edad. No cabe duda de que fue un momento agridulce para el dominicano.

Su equipo es cuarto lugar de la División Oeste de la Liga Nacional con un récord de 12-12.

Seguramente, Fernando Tatis Jr no se esperaba ser regañado de esa manera por parte de sus entrenadores tras conectar un Grand Slam, y las críticas se deben a un código de ética no escrito en el reglamento del rey de los deportes, cada quién tendrá su opinión al respecto, pero la realidad es que fue un acontecimiento bastante extraño.