Además de los goles espectaculares que lo caracterizan, otra cosa por la que todos conocen a ‘Ibra’ es por su elevado ego que muchas veces parece estar por los cielos. Aunque siempre existe un lado desconocido de las personas y aunque muchos no lo crean, Zlatan Ibrahimovic dio una lección de humildad cuando develaron una estatua suya.
Lo hicieron en su natal Malmoe.
El jugador del Galaxy se mostró contento por poder contar con un reconocimiento como ese ya que representa el trabajo de 20 años de una brillante carrera llena de título. No todos los jugadores históricos tienen estatuas, así que muchos pensaron que Zlatan sacaría su ‘alter ego’.
Nunca se ha caracterizado por idolatrar a alguien más que no sea el mismo, pero parece que alguien más se presentó a la ceremonia o a lo mejor solo dejó a un lado a ese Zlatan mediático y dejó ver a la verdadera persona detrás del excelente jugador.
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‘Ibra’ está feliz de recibir un reconocimiento como ese.
En su discurso dejó ver lo importante que es la humildad, aunque no lo demuestre todo el tiempo. «El trabajo duro siempre es recompensado. Esta estatua es un ejemplo para todos, si yo pudo hacerlo, todos pueden. Solo se trata de luchar y confiar en ti. No soy más especial que nadie», comentó.
Este reconocimiento se debió a su carrera en selección y a nivel de clubes. Disputó 116 partidos internacionales, donde logró 62 goles entre 2001 y 2016. En equipos jugó con el Ajax, Juventus, Inter, Milan, Barcelona, Manchester United y PSG en donde cuenta con más de 455 goles.
Ni esos números en su carrera le han quitado la humildad.
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Zlatan Ibrahimovic siempre deja ver que es el mejor en todos lados y al develar su estatua también lo demostró en su forma de ser, porque a pesar de ser una estrella, siempre reconoce que no es el único y que estar ahí no es sencillo.