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Cuando Green Bay entra en problemas, todos volteaban a ver a Aaron Rodgers para que los salvara, pero ahora resulta que tienen a otro ‘playmaker’ en el equipo. Davante Adams fue el héroe en la victoria de los Packers vs los Seahawks y demostró que era justo lo que necesitaban en los playoffs de la NFL.

Rodgers no ha sido el más confiable en los últimos años.

No era el devastador quarterback, que puede golpearte con un movimiento lateral donde su ala cerrada esté esperando el pase o con una bola profunda que cambia el juego. En cambio, se ha conformado con hacer tiros fáciles y nada que pusiera en riesgo el balón. 

Ser bueno fue suficiente en esta ocasión, porque tenía a Davante Adams. Este habría sido un giro sorprendente de eventos para los Packers 2015 o 2016, pero la versión 2019 está diseñada para prosperar incluso cuando Rodgers no está sacando grandes jugadas.

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Adams fue clave para lograrlo.

Realizó un plan de juego de ocho recepciones (en 11 pases) para 160 yardas y un par de touchdowns contra una defensiva secundaria inestable que luchó para mantenerse al día incluso con sus rutas menos exitosas. Las ocho recepciones resultaron en primeros y diez o touchdowns. 

Los movimientos en la línea de scrimmage fueron la clave, podía salir pegado a la banda o recorrer todo el terreno para empezar su ruta pegado a los linieros ofensivos, situación que hacía que toda la defensa de Seahawks tuviera que reacomodarse.

Aún así, nunca pudieron frenarlo.

Durante la primera mitad, Adams recibió nueve pases. Nadie más en el equipo tenía más de uno. Atrapó seis de esos objetivos, obtuvo una interferencia de pase en una y un incompleto fue eliminado por una penalización de Seattle. 

Esa conexión entre el mariscal de campo y el receptor fue enorme en la Ronda Divisional, pero Adams tendrá que enfrentar uno lo de los mejores corners del juego en Richard Sherman.  Rodgers no tenía que ser sobrehumano para vencer a Seattle porque los Seahawks cometieron suficientes errores para ser derrotados por un «buen» mariscal de campo.

La victoria de los Packers vs los Seahawks fue clara, pero con una defensa de San Francisco mucho más dura que se avecina en la final de conferencia de la NFC, Rodgers podría tener que volver a ser grandioso -junto con un Adams imparable- para regresar al Super Bowl.