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Se acerca la época de los tazones colegiales, los cuales son cientos, así que hablar de todos parecería imposible y por eso nos concentraremos en el más importante, el que más tradición tiene, el ‘Rose Bowl’. Es el partido con mayor antigüedad en el mundo del futbol americano universitario.

Es conocido como “el abuelito de los tazones colegiales”.

Miles de personas de todas las edades han vivido la tradición de este partido. Celebrado desde 1902, este tazón ha pasado por guerras mundiales, depresiones, guerras frías, hippies y cientos de equipos que han intentado coronarse como uno de los mejores en el colegial.

A pesar de que inició a principios de los 90s, es desde 1916 cuando se juega de manera continua y es reconocido como el tazón con mayor afluencia de aficionados. Aunque en esta ocasión será diferente debido a que la pandemia no permite multitudes.

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Forma parte de las celebraciones por el año nuevo en Estados Unidos.

Antes de llamarse ‘Rose Bowl’ se le conoció como el Juego de fútbol del torneo del este y oeste, Michigan y Stanford fueron las universidades que disputaron por primera vez el tazón, a la par del juego se entrega un reconocimiento al mejor jugador del partido.

Estrellas que llegaron hasta la NFL, como O. J Simpson, Warren Moon, Jack del Rio, Matt Leinart, Mark Sánchez y Andy Dalton fueron ganadores del reconocimiento, Vince Young fue el único jugador en la historia que lo conquistó en dos ocasiones.

El nombre de debe al tradicional desfile de las rosas.

“Asociación del Torneo de las Rosas de Pasadena” que desde 1895 presenta un festival de flores, música y diversos deportes para festejar la llegada del año nuevo, hizo que el tazón tuviera un nombre similar porque ambos se llevan a cabo el mismo día.

La tradición del Rose Bowl es una de las más grandes del futbol americano colegial y aunque en 2021 tendrá un sabor diferente por la pandemia y falta de aficionados, seguirá formando parte de una historia repleta de jugadores legendarios.