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¿Cuántas historias existen de jugadores que querían jugar futbol y terminaron en NFL? La realidad es que son pocos, pero cada vez se suman más, como Rigoberto Sánchez, el pateador de los Colts que alguna vez soñó con emigrar a Europa y terminó brillando en los emparrillados.

La sangre mexicana corre por sus venas.

Su abuelo Antonio, un mexicano que creció bajo la luz del sol  con las manos llenas de cicatrices de arrancarle a la tierra la generosidad de sus frutos (era campesino) le dio una lección de vida, siempre trabajar por lo que uno quiere, nunca darse por vencido y ser un buen hombre.

Su familia pasó hambre durante muchos años en una pequeña ciudad llamada Acámbaro en Guanajuato, hasta que pasaron a Hamilton City, un condado en California. “Todos ellos trabajaron en el campo, trabajaron duro, bajo el sol y con poca paga”, explicó Rigoberto. “Y no querían que nosotros pasáramos por todo eso, querían que estudiáramos”.

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El sacó adelante a su familia, pero no de la forma que pensaba.

De niño siempre estuvo enamorado de la pelota, pero no exactamente del ovoide. Su pasión estaba en el futbol y las Chivas eran el equipo que lo hacía suspirar, fue por eso que quiso intentar ser profesional, hasta el punto de algún día llegar a Europa junto a su más grande ídolo, Andrés Iniesta.

También era bueno en el futbol americano, pero no sabía mucho. Fue al terminar la prepa cuando tuvo que elegir y el ovoide terminó ganando pero solo porque era en lo que menos gastaría su familia y él lo único que quería era no causar más problemas.

En ambos debía patear el balón, pero pasar la pasión de uno a otro parecía imposible.

“Dejé de ver a Chivas, dejé de ver futbol, porque cuando veía juegos, quería regresar a jugarlo, y me había comprometido con el futbol americano”, comentó. Además, el camino no fue fácil, porque cuando quiso ser profesional, empezaron los comentario sobre que nunca podría lograrlo.

El reto llegó en 2017, cuando después de que ningún equipo lo seleccionara en el Draft, fue llamado a los entrenamientos de pretemporada de los Colts. Unos días más tarde, le anunciaron que el equipo cortó a Jeff Locke y él se quedaría.

Hoy en día está creando un legado en Indianapolis, uno que retrata el ‘Sueño Americano’, uno que empezó abandonando a sus Chivas, pero ganando más de lo esperado. Rigoberto Sánchez es el pateador de los Colts que sacó a su familia adelante dejando un sueño para construir otro.

 

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Future soccer athletes. My little twin brothers get spoiled with jerseys #must be nice #twins ?⚽️

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