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Siempre habrá opiniones divididas sobre todos los temas, pero en esta ocasión fue más que claro que muchos están más en contra que a favor. La UEFA y la FIFA son los principales organismos que se han proclamado negativamente y las reacciones que tuvieron tras las creación de la Superliga Europea son la prueba de ello.

Empezará una guerra de poder y dinero.

No es un secreto que esta nueva competición, formada por 12 de los clubes más grande de Europa y de la cual Florentino Pérez será presidente, se hizo para poder generar mayores ingresos. Se dice que cada uno de estos equipos recibirá 3,500 millones de euros por temporada.

Pero así como ellos ganarán, la UEFA perderá mucho dinero si ellos no participan en competencias como la Champions o la Europa League. Es por eso que los mandatarios de dichas instituciones salieron a hablar sobre la situación y a dejar claro que esto no quedará libre de consecuencias.

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Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, fue muy claro con su postura.

«La clasificación para las competiciones europeas debe ser por méritos y que todos puedan competir contra todos. No puedo menos que mostrar mi rechazo al movimiento hecho. Todos estamos en contra de este movimiento», comentó. «La UEFA no se mueve solo por el dinero. Desarrolla el fútbol. La Superliga no es así. Solo es negocio. Solo interesa los bolsillos y no la solidaridad. Los valores del fútbol son otros».

Dejó muy claro que todo se basa en el dinero y que muchas personas los decepcionaron por la decisión que tomaron, al punto de llamarlos ‘serpientes’. Como Andrea Agnelli, presidente e la Juventus, quien le dijo que era un rumor y después dejó de contestarle el teléfono.

Esa no fue la única forma de protesta.

Otras de las reacciones tras las creación de la Superliga Europea, vinieron directo de algunos entrenadores. Por ejemplo, se dice que el Tottenham -club fundador-, despidió a Jose Mourinho porque el DT se negó a dirigir al equipo si participaba en la nueva competición.

También los aficionados no están contentos, porque afuera de Anfield, casa del Liverpool, pusieron pancartas en las cuales pedían que no formaran parte de esta nueva liga con mensajes de «RIP LFC» o «Afición del Liverpool en contra de la Superliga de Europa».