Foto: Nación Deportes

Tantas cosas pueden cambiar en solo 1 año o mejor dicho 9 meses, porque esa es justo la cantidad de tiempo que ha pasado desde que los Rams se convirtieron de un equipo que llegó al Super Bowl, a uno que cada vez está más cerca de quedarse sin playoffs en la temporada 2019 de la NFL.

En 2018 parecían invencibles.

La prueba más clara de ello fue el partido contra los Chiefs en la semana 11 -sí, ese que debido jugarse en el Estadio Azteca-, dondeLos Ángeles surgió con una victoria 54-51 que parecía ser el inicio de una nueva era. Aunque solo un año después, esa ofensiva dominante de los Rams no se encuentra por ninguna parte. 

El equipo de Sean McVay tiene marca de 5-4 luego de haber perdido contra los Steelers en un partido donde Jared Goff y su ofensiva solo pudieron meter 3 míseros puntos. Así es, luego de meter 54 en la semana 11 del 2018, ahora solo anotan 3.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Final from Pittsburgh. ?

Una publicación compartida por Los Angeles Rams (@rams) el

Te recomendamos: Colts probarán nuevos pateadores, ¿llegó el retiro de Vinatieri?

Te puede interesar: Le’Veon Bell estuvo cerca de regresar a los Steelers

La peor parte es que los playoffs este año se ven cada vez más lejanos.

Están en la División Oeste de la NFC, lo cual quiere decir que pelean por el primer lugar contra los San Francisco 49ers y los Seattle Seahawks, quienes en conjunto solo llevan 3 derrotas. Los Rams se encuentran en la tercera posición, lugar que hasta el momento los pondría fuera de postemporada.

Así que no solo necesitan seguir sumando victorias, sino que requieren que otros equipos pierdan para poder continuar en la pelea y ahí es donde está el problema, porque parece que a Sean McVay se le acabó toda la imaginación que tenía hace un par de años.

Todd Gurley ha sido el causante de ello.

Antes todos se preocupaban por frenar el juego terrestre de los Rams, pero esta temporada la historia es diferente con un corredor que solo tiene 428 yardas. McVay se ha tenido que basar en el juego aéreo y no le ha ido nada bien a Jared Goff.

Además, su línea ofensiva no es la misma de antes. El QB ha sido presionado sobre el 39.2 por ciento de sus jugadas, la quinta tasa más alta en la liga y por eso con los Steelers tuvo que recibir varias capturas en su intento de salir de la bolsa de golpeo.

Te gustaría leer: Seahawks y 49ers dieron un partido que se convirtió en un clásico

Goff promedió 8.4 yardas por intento la temporada pasada y ahora está en 7.4 esta temporada, con 11 pases de touchdown y nueve intercepciones. Ahí es donde esta el problema, Goff tiene un contrato millonario, pero dejaron de armarle un equipo que estuviera a la altura, sobre todo la línea ofensiva. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

FINAL: @steelers win! #LARvsPIT

Una publicación compartida por NFL (@nfl) el

Los Rams son un equipo defectuoso que carece del capital de proyecto o la flexibilidad financiera para abordar estos defectos (al menos este año). En el lapso de unos pocos meses, han pasado del cielo al infierno. Hace un año todos sabían a donde se dirigían los Rams, pero ahora solo parece que van directo a quedarse sin playoffs en la temporada 2019 de la NFL.