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La mañana del lunes 9 de marzo, Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Marco García estuvieron en medio de la polémica por presunto acoso por parte del jugador y el equipo admitió que así fue.

El joven de 20 años de edad fue acusado por una profesora del club.

De acuerdo con la presunta víctima con identidad anónima por respeto hacia su persona, el futbolista le habría tomado varias fotografías y videos íntimos sin su consentimiento, situación que habría sido ocultada por la institución durante tres años.

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Ignacio Suárez, periodista del diario Récord, publicó la información en su columna semanal con una supuesta declaración por parte de la integrante de la Coordinación de Desarrollo Organizacional de Pumas.

«Él se acercaba a mí o en mi escritorio, para decirle que le explicara sobre algún tema y mientras lo hacía, él colocaba el teléfono abajo y tomaba las fotos o video sin que me diera cuenta. Luego supe que lo compartía con todos sus compañeros por WhatsApp o el Messenger de Facebook», escribió.

El equipo se pronunció al respecto.

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A través de un comunicado, la institución ‘Felina’ reconoció que los actos de su jugador fueron reales, pero negó que la víctima lo haya perdonado: «En septiembre de 2017, Marco García, quien entonces tenía 17 años, efectivamente fue señalado por tomar fotografías indebidas a la entonces tutora del programa de educación en línea emprendido por el Club Universidad».

Mencionó que García fue suspendido más de dos meses sin goce de sueldo.

Por si fuera poco, Marco García recibió atención psicológica para mejorar su conducta dentro del equipo. Hoy en día, ya tiene ocho partidos disputados en el torneo Clausura 2020 de la Liga MX y una anotación, pero aquel episodio oscuro quedará grabado por siempre a pesar de que todas las evidencias fueron eliminadas.