Todo lo que la liga alguna vez intentó destruir, está muy cerca de convertirse en la base de su sistema. Desde hace muchos años, los equipos se han caracterizado por un juego terrestre poderoso, pero eso quedó en el olvido por culpa de algunos quarterbacks que manejan su ofensiva con mucho juego aéreo en la NFL como Jared Goff, Mahomes y Mayfield.
Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs son la prueba de ello.
Es entendible, un brazo como el de Pat es imposible de ignorar, así que habrá que encontrar una manera de aprovecharlo y vaya que lo han hecho. Llegar a la Final de Campeonato de la AFC no es cualquier cosa para un jugador que solo tiene 24 años.
¿Cuándo pasó todo esto? Esta evolución fue gradual, una integración de fragmentos de la filosofía de un año favorecida por las mentes más salvajes y las ofensivas más eficientes del futbol universitario. La NFL esta aceptando que pasar el balón es más efectivo que correrlo.
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Todo esto se le puede atribuir al futbol americano colegial.
Hay muchas personas que prefieren ver la NCAA en lugar de la NFL por el ritmo de juego que manejan. Ver un Clemson vs Alabama es seguro que habrá puntos por doquier y mucho se lo deben al sistema de pase aéreo, mismos en el cual se basan ambas universidades.
Hace un año y medio, la gente debatía si Baker Mayfield era digno de una alta selección de reclutas porque provenía de un sistema de ataque aéreo en Oklahoma. Hoy en día, la historia es diferente, se espera que nueve de los 32 mariscales de campo iniciales de la NFL, incluido el MVP la campaña pasada, sean producto de estos sistemas universitarios.
¿Cómo se ve este sistema en la liga?
El primero es que el estigma asociado con el uso de las mejores selecciones de draft en los QB aéreos ha desaparecido, Kyler Murray es la prueba de ello al ser el primer pick del draft 2019. Los corredores dejaron de estar en las primeras selecciones, así como los mariscales de campo de bolsa.
También 3 de los últimos pick #1 vienen de la escuela de una ofensiva con juego aéreo, Jared Goff de los Rams, Baker Mayfield de los Browns y Kyler Murray de los Cardinals. Los reclutadores de la NFL finalmente han aprendido que tener éxito en una ofensiva de ataque aéreo no es mutuamente excluyente con tener talento para el brazo.
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Jared Goff y Patrick Mahomes, los encargados de hacer de este Monday Night Football el mejor de la historia. https://t.co/3sEtvadhbo
— Nación Deportes (@naciondeportes_) November 20, 2018
Otra forma de verlo es con los entrenadores, quienes lo aplican cada vez más. Los Cardenales contrataron a Kingsbury como entrenador en jefey, bueno, él está haciendo que funcione porque la ofensiva de Arizona se alinea con cuatro receptores básicamente en cada jugada, lo que una vez parecía imposible dados los límites en la NFL.
El juego aéreo es una realidad en la liga.
Goff, Mahomes, Murray y Mayfield son los que intentarán hacer que este sistema funcione en la NFL y que las ofensivas dejen a un lado el juego terrestre. La señal de que el juego aéreo se ha apoderado de la NFL no es que los quarterbacks más talentosos se hayan destacado (Goff, Mahomes y Mayfield), sino que incluso los jugadores menos importantes de la liga ahora pueden aprovechar ese sistema e intentar brillar.