Apenas tiene 20 años, ya fue elegido como ‘Novato del Año’ y su grandeza parece no tener límites. Luka Doncic dejó de asombrar a todo mundo con su estilo de juego, porque partido tras partido se ha dedicado a acostumbrarlos a ello y la temporada 2019 con los Dallas Mavericks no será diferente.
Parece que necesitará un libro de récords para él solo.
En el partido contra los Cavaliers este año, el esloveno demuestra porque es considerado como el MVP tan temprano en la temporada. Doncic suma 11 triples-dobles en la NBA y se convirtió en el primer jugador en firmar dos triples-dobles consecutivos. Además, se convirtió en el jugador más joven en conseguir dos triples-dobles seguidos con al menos 25 puntos.
El jugador tiene solo 2 temporadas en la liga y en una de ellas lleva solo 6 partidos, lo cual quiere decir que necesitó solo 88 encuentros para empezar a escribir su nombre en los libros de historia de la NBA y cuidado, porque aún le queda mucho al 2019.
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Luka siempre siempre ha estado adelantado a su tiempo en la cancha.
En su primera práctica como un niño de 8 años en la Escuela de Baloncesto Olimpija en Ljubljana, Eslovenia, fue tan dominante que se movió para jugar contra niños mayores solo después de 16 minutos en la duela. Lugar donde pisaba, lugar donde dejaba huella.
Cuando llegó a la NBA con los Mavericks de Dallas, Doncic fue el ganador del Novato del Año e inmediatamente supo llenar el lugar de Nowitzki como la nueva cara de la franquicia texana. En su primera temporada lo hizo bien, pero como líder en la segunda, tiene una tarea más complicada.
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A pesar de ello, lo está cumpliendo a la perfección.
Todo empezó antes de la temporada, Doncic publicó una foto de sí mismo en agosto luciendo delgado y cargando una serie de pesas, lo cual dio a entender que se dedicó a estar en su mejor forma para cargar a los Mavs en sus hombros.
Ha sido clave para llevar a los Mavericks a un inicio de 4-2. Doncic está tomando un mayor porcentaje de sus tiros en el aro con 25 por ciento más que la temporada pasada y haciéndolos a un ritmo mucho mayor con 77.8 por ciento en comparación de 63.7.
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Esto es lo que pasa cada vez que el esloveno toma el balón.
Logra un tiro de tres, llega hasta el aro o crea un tiro para otra persona. Así que esa es la mejor manera para definirlo, es un armador nato y con la salida de Nowitzki lo ha demostrado cada vez que está en la duela.
Otra razón que lo hace tan bueno esta temporada es su compañero, Porzingis.
Doncic y Porzingis ya han mostrado algunos destellos intrigantes en el juego de dos hombres. El letón nunca ha jugado con un creador de juego como el esloveno, porque sus bases de defensa en sus tres temporadas con los Knicks fueron José Calderón, Derrick Rose y Jarrett Jack. Pero esa no es la única razón por la que las dos estrellas europeas encajan bien.
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Ambos cubren las debilidades del otro a la perfección. El bloqueo de tiro de Porzingis puede proteger a Luka en defensa. Por el contrario, la habilidad de rebote de élite de Doncic puede compensar algunos de los problemas de Porzingis en el área.
El europeo podría ejecutar una ofensiva y presentar estadísticas enormes desde el primer día. El desafío para él, como con todos los grandes jugadores, será traducir su dominio individual en el éxito del equipo al más alto nivel, pero parece que Luka Doncic no tendrá problema de hacer eso en la temporada 2019 de los Dallas Mavericks.