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Parece que perder el Super Bowl afectó de más a los pupilos de Sean McVay. Los Ángeles Rams no son los mismos de antes, al menos en su ofensiva, ya que aunque solo han perdido un partido en la temporada, empiezan a generar dudas de si en realidad son fuertes contendientes al título esta temporada.

¿Qué pasó con los sorpresivos Rams de hace un par de años?

La franquicia de Los Ángeles de 2019 no son el equipo que arrasó la liga en 2017 y 2018 con una de las ofensas más interesantes y efectivas en el fútbol. De hecho, esa parte tan dominante que habían demostrado se convirtió en su mayor debilidad, al menos en lo que va de la campaña.

Si actualmente tienen un récord de 3-1, se lo deben en su mayoría a la defensiva comandada por Aaron Donald. Bueno, aunque tampoco se trata de ‘tirarles flores’ porque dejaron que los Buccaneers les metieran 55 puntos la semana pasada.

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Volviendo a su triste ofensiva en 2019.

Después de ocupar el segundo lugar en rendimiento ofensivo el año pasado, Los Ángeles es el 11 esta temporada; además de que el equipo pasó de ser segundo en puntos y yardas a sexto en puntos y séptimo en yardas. Mucha diferencia y no ha pasado ni un año. 

Esos números son algo sorpresivo, porque ya tienen a su equipo completo después de que las lesiones arrasaron con algunos en el 2018. Sean McVay, Jared Goff, Todd Gurley, Brandin Cooks, Robert Woods y Cooper Kupp vuelven a estar juntos, entonces, ¿qué es lo que realmente está mal?

Todo empieza desde la línea ofensiva.

Luego de ser rankeados números 1 en 2017 y quinto en 2018, la historia es diferente este año. Los Rams dejaron que el guardia izquierdo Rodger Saffold caminara en la agencia libre, y lo reemplazaron con la selección de tercera ronda de 2018 Joseph Noteboom, también reemplazaron a su centro con Brian Rolen de cuarta ronda de 2018. En general, la línea ofensiva ha sido un desastre. 

Todo en el futbol americano es un ‘efecto dominó’, ya que al no tener una buena línea, su QB no puede brillar. Jared Goff ha enfrentado presión sobre el 43.2 por ciento de las jugadas esta temporada, la cuarta marca más alta en la liga detrás de Daniel Jones, Kirk Cousins ​​y Deshaun Watson. 

Goff tampoco ha puesto de su parte.

Ha volado a receptores en múltiples ocasiones, contra los Buccaneers dejó ir dos TD dejando los pases largos a sus compañeros. Además, Goff tiene una calificación de pasador de 62.1 cuando está bajo presión, lo que lo ubica en el puesto 24 de 38 pasadores y con una mala línea, esa situación lo luce nada bien.

Tampoco hay que dejar fuera a Sean McVay, porque su sistema de juego es diferente. Todd Gurley era la fuerza de la ofensiva el año pasado, pero la realidad es que ya no lo usan como antes (¿podría ser por la artritis en su rodilla?). Quieren limitar su carga, porque ha tomado el 71% de las jugadas esta temporada, lo que sigue siendo una carga de trabajo decente a pesar de ser una disminución respecto al año pasado con 90%. 

 

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TG COMIN’ THRU! ?

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Algo tiene que hacer McVay si quiere que Los Ángeles Rams regresen a lo más alto esta temporada o de otra manera, tendrá que sentarse a ver como ya no es la potencia ofensiva que fue en las dos primeras campañas del joven entrenador y tampoco puede ser un verdadero contendiente del Super Bowl.