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Casi todos lo recuerdan por lo que hizo con la Selección de Argentina y por el amor que le tenía a los colores de su país natal, pero lo que hizo en los equipos en los que estuvo en igual de legendario. La más importante y donde dejó más huella fue en la historia en el Napoli, de la cual Maradona salió como una leyenda.

Todo empezó en el verano de 1984.

Algo que siempre caracterizó al argentino fue su amor y pasión al momento de jugar al futbol, sin importar los colores que portara. Con la ‘albiceleste’ fueron sus mejores momentos, pero con el Napoli no se quedó atrás, un club que lo recuerda como el mejor en su historia.

Cuando Maradona llegó el club se convirtió en algo diferente. Antes de que formara parte de la plantilla, el equipo solo tenía dos títulos de la Copa,pero con el consiguieron 5 más, una Serie A en 1986/87, Copa Italia de 1986/87, Copa de la UEFA en 1988/89, otra Serie A de 1988/89 y Supercopa en 1990.

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Son los únicos dos ‘Scudettos’ que tiene el club.

Desde que puso pie en Nápoles, se sentía que iba a dejar huella. Procedente del Barcelona, fue fichado por los napolitanos y el 5 de julio de 1984 se escuchaba a la gente gritando “¡Dieeego, Dieeego, Dieeego!”. Su destino siempre estuvo en ese equipo.

Algo que hizo que el ‘pelusa’ se enamorara de esta ciudad fue el hecho de que le recordaba a su pobre pueblo natal en Argentina. Quería darles algo por lo cual estar felices y fue así como 2 años después de su llegada, les ganó su primer título de la Serie A, con tres puntos más que la Juventus.

«Nápoles es mi casa», fueron las palabras del Diego.

Llegó a cambiar el sistema e ideología del club, dejando en claro que si las cosas no se hacían de una manera, entonces iba a pedir su salida. Muchos lo llamarían modesto, pero eso fue lo que siempre lo hizo tan grande, su carácter dentro de la cancha.

El único problema de la historia de Maradona en el Napoli fue que las fiestas, drogas y escándalos siguieron presentes, una vez fue suspendido 15 meses al dar positivo por cocaína. Las cosas se empezaron a complicar después de haber tocado la gloria.

En 1992 se hizo oficial su salida tras varios escándalos que lo ligaban al narcotráfico, pero a pesar de eso, la afición siempre le perdonó todo, lo dejaron en un altar y hasta la fecha, ahí lo mantienen. Maradona es el Napoli y el Napoli es Maradona, nunca han tenido un récord como con el argentino y la ciudad lo extraña, con murales y altares en cada calle. Es por eso que con su fallecimiento, Nápoles también llora.