A pesar de que son líderes en LaLiga, no están pasando por su mejor momento y no exactamente porque estén jugando mal, sino porque hay una crisis al interior del Barcelona que está afectando a directivos, jugadores y hasta a los aficionados, quienes están hartos de las constantes peleas extracancha.
Toda la temporada ha estado llena de ellas.
Messi suele ser un jugador que no está envuelto en polémica, pero las cosas en el equipo están tan mal, que hasta él ha tenido que salir en su defensa. Ha tenido problemas con directivos, al punto de que siente que él y sus compañeros están solos porque no cuentan con el apoyo de nadie.
Las cosas ya estaban mal, pero la situación con el coronavirus hizo que todo saliera a la luz y que la junta directiva terminara por romperse completamente. Es momento de que Bartomeu y compañía decidan cómo arreglar la situación o los problemas externos empezarán a verse en el terreno.
Ver esta publicación en Instagram
Te recomendamos: Exdirectivo del Barcelona acusa al club de irregularidades financieras
Te puede interesar: Barcelona habría elegido a su nuevo central
Desde que empezó la temporada, las cosas van mal.
Los más recientes han sido los supuestos tuits atacando a jugadores, la pelea de Messi con Abidal y la rebaja de salarios, pero los problemas empezaron desde hace varios meses, de hecho desde el año pasado y es algo con lo que el equipo ha cargado todo este tiempo.
Cláusula de Antoine Griezmann
El francés llegó al equipo esta temporada, pero no fue de la mejor manera. El Barcelona debió pagar una multa de 300 euros como resolución del caso que investigaba el fichaje del jugador El Comité de Competición de dicho órgano entiende que se cometió una infracción de incumplimiento de órdenes, instrucciones, acuerdos u obligaciones reglamentarias.
Todo comenzó cuando el Atlético Madrid denunció a los catalanes por haber iniciado las negociaciones con el atacante cuando el jugador aún tenía contrato vigente con ellos, a mitad de la temporada pasada. El Atleti consideraba insuficiente los 120 millones de euros pagados por Griezmann, porque decía que el acuerdo del jugador y su nuevo equipo se había empezado a gestar en marzo de 2019.
Abidal y Messi
El choque se dio cuando Eric Abidal señaló a la plantilla por vaga, una acusación que provocó el enojo de Messi, y ya se sabe que la palabra del 10 es importante en el Barcelona. “Los responsables de la dirección deportiva deben asumir sus responsabilidades”, fue la respuesta del argentino.
Polémica en redes sociales
Muchos lo conocen como el ‘BarçaGate’, pero se trata de que una denuncia periodística dijo que una empresa especializada en comunicación y redes sociales contratada por la presidencia del Barcelona a espaldas de otros dirigentes difundía a través de cuentas falsas, mensajes negativos contra jugadores, dirigentes y opositores del club.
"NO ME VOY A METER EN LA VIDA DE MESSI"#AgendaFOX | Las declaraciones de Quique Setién sobre el enojo del rosarino por las palabras de Eric Abidal. pic.twitter.com/hY64mtAVov
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) February 5, 2020
La crisis al interior del Barcelona había empezado cuando según contrataron a la empresa ‘i13Ventures‘ con el objetivo de mejorar la imagen de Bartomeu y del club, con un contrato de cinco años a cambio de 990,000 euros.
Declaraciones de Emili Rousaud
El exvicepresidente del Barcelona, dijo que en el caso «Barçagate» cree que «alguien ha metido la mano en la caja», haciendo referencia a que es cierta la supuesta contratación de la empresa. El club desmintió la situación y esta pensando en tomar acciones penales.
Rebaja de salarios
Cuando ocurrió la situación del coronavirus, muchos equipos empezaron a reducir sus salarios en apoyo, pero el Barcelona tardó un poco más de lo normal. Ante esta situación, Messi se proclamó porque dijo que él sabía que iban a hacerlo, solo que no habían llegado a un acuerdo y que siente que la Directiva los hizo quedar como si los jugadores fueran los malos.
La crisis al interior del Barcelona es notoria y ya es imposible esconderla, razón suficiente para creer que el equipo necesita hacer algo para mejorar su situación o arriesgarse a que los problemas empiecen a notarse en el terreno de juego.