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Ambos eran estrellas y tenían un futuro brillante por delante como dos de los mejores en su posición, pero parece que la carrera de Antonio Brown y Le’Veon Bell estaba destinada a ser de esa manera, solo en los Pittsburgh Steelers, por qué después de que salieron del equipo, no han podido brillar en ningún lado.

Bell se fue a los Jets y Brown a los Raiders.

Se puede decir que la relación de ambos finalizó en malos términos. El receptor se fue después de haber hablado mal de medio equipo y el corredor acabó en la agencia libre tras no llegar a un acuerdo para una extensión de contrato millonaria, misma que quería que fuera de las mejores en la NFL.

Antes de que todo eso sucediera, ambos eran de los mejores en la liga. Brown terminó con 841 recepciones, 11,263 yardas y 75 TD, números que lo ponían como el mejor receptor. Por el otro lado, Bell tuvo más de 3 temporadas superando las mil yardas y en 2 ocasiones lideró la liga en yardas terrestres.

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Hace tres años, Bell y Antonio Brown formaron el dúo de RB/WR más aterrador de la NFL.

Fue una combinación letal que convirtió a los Pittsburgh Steelers en una de las ofensivas más peligrosas de la liga durante media década. Pero ahora, Bell (aunque firmó con los Chiefs, no ha logrado nada) y Brown se encuentran desempleado. ¿Cómo cayó tan duro el mejor dúo ofensivo de la NFL?

De 2013 a 2017, se podría argumentar que Bell y Brown fueron los mejores en sus respectivas posiciones en toda la liga, y casualmente estaban en el mismo equipo. En esos cinco años, el dúo se combinó para 15,898 yardas combinadas de ofensiva y 94 touchdowns.

Eran casi imparables cuando estaban juntos

Los Steelers fueron una ofensiva entre los 10 primeros en la NFL en términos de yardas durante cuatro temporadas consecutivas. Ninguna defensa quería enfrentarse al combo de doble amenaza en su mejor momento, ¿cómo fue que terminó eso?

El ego les jugó una mala pasada. Bell y Brown abusaron de su éxito para obtener ganancias personales durante su tiempo en Pittsburgh, el corredor en cuanto a dinero y Brown por problemas personales que nadie pudo entender. 

Antes de la temporada 2018, Bell dejó en claro que quería un nuevo contrato, Pittsburgh no cedió a sus demandas, por lo que se quedó fuera toda la temporada por despecho. Bell nunca recibió el dinero que pensó que merecía de los Steelers, por lo que se mudó a los New York Jets por 52.5 millones de euros. Corrió para solo 789 yardas y tres touchdowns la temporada pasada, ambas las marcas más bajas de su carrera. 

Los problemas de Brown no eran financieros sino personales. Constantemente se metía en peleas con compañeros de equipo y entrenadores en Pittsburgh, y se convirtió en un desgaste para el vestidor. En 2018, Brown se negó a jugar en el final de temporada incluso con un puesto en los playoffs en juego debido a una disputa con el QB Ben Roethlisberger.

Esa temporada baja, Brown fue canjeado a los Oakland Raiders por una selección de tercera y quinta ronda. Solo duró unos meses antes de causar inevitablemente problemas en el vestuario y ser cortado. Los New England Patriots se llevaron a Brown para un juego durante la temporada 2019, pero tras una demanda por violación, lo cortaron. Desde ese entonces no ha vuelto a jugar.

 

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Kansas City, #ChiefsKingdom, thank you for the opportunity ?? let’s go!

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La carrera de Antonio Brown y Le’Veon Bell después de Steelers no ha sido fructífera, pero al menos uno de ellos puede enmendar el camino. Bell firmó con Kansas City Chiefs tras ser cortado por Jets y mientras ayuda a los actuales campeones a regresar al Super Bowl, puede aprovechar para él mismo regresar a su mejor nivel.