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¿Alguien imaginó que algún día los Tampa Bay Buccaneers iban a ser contendientes al Super Bowl? Seguro nadie -o muy pocos-, pero es momento de abrir los ojos porque realmente esta pasando y eso no es todo porque también se les unen los Arizona Cardinals quienes podrían ser la sorpresa de la temporada.

Tom Brady no fue el movimiento más interesante.

Durante la agencia libre, todos sabían que era muy probable que el mariscal de campo se fuera a otro equipo, así que en cierto sentido era algo que esperaban. También existía la posibilidad de que se quedara y pues ahí nada hubiera cambiados, solo los Patriots hubieran seguido siendo el equipo a vencer (como los últimos 20 años).

El verdadero movimiento, el que sí tomó a todos por sorpresa fue entre los Houstons Texans y los Arizona Cardinals. Los comandados por Bill O’Brien mandaron a su mejor receptor DeAndre Hopkins a los Cardenales a cambio de unas selecciones de Draft y el corredor, David Johnson.

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Eso convirtió a Arizona en un equipo interesante y divertido.

En primera, Kyler Murray hará que su ofensiva -la cual ya estaba creciendo desde la temporada pasada- sea uno de los grupos más explosivos. En el aire tendrá a un veterano Larry Fitzgerald, que aunque ya no es el mismo de antes, siempre puede desequilibrar una defensiva y además a DeAndre Hopkins, a quien muchos consideran el mejor receptor actualmente. 

El esquema de estilo de ataque aéreo de Kingsbury, entrenador en jefe, produjo destellos de brillo en 2019, con los Cardenales terminando en el puesto 16 en puntos por juego (22.6). Esa es una actuación impresionante teniendo en cuenta que Arizona terminó en último lugar en esa categoría en 2018.

Ningún equipo mejoró en ofensiva que los Cardenales en 2019.

Aunque de las cosas en las que sufrieron fue receptores porque dependieron de reemplazos como Damiere Byrd, Pharoh Cooper y el novato KeeSean Johnson. Hopkins ayuda a resolver ese problema como una superestrella y su presencia debería aumentar la efectividad de los otros receptores del equipo, especialmente el profesional de tercer año Christian Kirk y el futuro miembro del Salón de la Fama Fitzgerald.

Hopkins estuvo empatado en el cuarto receptor con la calificación más alta con 104 pases para 1,165 yardas y siete touchdowns en 15 juegos. Murray es un buen mariscal de campo que ganó los honores de Novato del Año después de pasar para 3,722 yardas y 20 touchdowns. Esa dupla empieza a dar miedo, sobre todo en el juego profundo. 

Hopkins les dará a Kingsbury y Murray un impulso masivo y debería acelerar drásticamente la línea de tiempo del equipo hacia ser contendientes. Por primera vez, los Arizona Cardinals son la sorpresa de la temporada y además, todos querrán verlos jugar, ¿quién lo diría?