En los últimos años dentro de la NBA no ha existido equipo más ganador que los Golden State Warriors, pero el mérito no es solo de los excelentes jugadores que conforman la plantilla, su entrenador también tiene mucho que ver y más porque Steve Kerr hizo historia en la victoria de los Warriors sobre los Celtics.
Para el entrenador de los Warriors, el último partido ganado de la franquicia significó mucho más que solo sumar un triunfo más a la temporada.
Vencer al equipo de Kyrie Irving fue llegar a una racha de 10 partidos ganados de forma consecutiva en el campaña, pero sobre todo fue la victoria número 300 en la carrera como entrenador de Steve Kerr.
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Se convirtió en el entrenador que más rápido llegó a esa cantidad de triunfos en la historia de la NBA.
Solo necesitó 377 juegos para conseguir ese récord, superando a Pat Riley quien lo logró en 416 y era quien se encontraba en el primer lugar.
Este logró no solo marcó la historia de la NBA, sino la de todas las ligas profesionales en Estados Unidos, Kerr se convirtió en el primer entrenador que más rápido llegó a esa cantidad de partidos ganados en la NBA, NFL, MLB y NHL.
A Frank Chance de la MLB le tomó 426 partidos, a Don Shula de la NFL 442 y a Bruce Boudreau de la NHL 496.
En cuatro años y medio como entrenador en jefe de los Golden State Warriors, ha logrado acumular un asombroso récord de temporada regular de 300-77.
Otras marcas ganadoras de Kerr como entrenador han sido el récord de una temporada con 73 victorias en la campaña 2015-16 y también llevó a los Warriors a tres campeonatos de la NBA en cuatro años, compilando un récord de playoffs de 63-20.
Parece que con ese entrenador al mando de Golden State, no habrá equipo que pueda competirle dentro de muchos años.