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Mientras todas las ligas de futbol, básquetbol y béisbol están luchando por encontrar una manera para reanudar actividad y así no perder tanto dinero, Wimbledon, el torneo más prestigioso de tenis a nivel mundial, tiene un seguro ante pandemias como la que se vive actualmente por el coronavirus.

Se canceló hace unas semanas.

El evento debía empezar la última semana de junio y es cierto que aún falta mucho tiempo, pero para mantener a sus atletas seguros, prefirieron cancelarlo. LA ATP y la WTA anunciaron que no habrá ningún torneo de tenis al menos hasta el 13 de julio, es decir que no habrá gira sobre arcilla ni sobre césped.

“Lamentamos mucho informar que la Junta Principal del All England Club (Aelttc) y el Comité de Gestión de The Championships decidieron hoy que Wimbledon 2020 se cancela debido a problemas de salud pública relacionados con la epidemia de coronavirus», decía el comunicado.

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Wimbledon es el único Grand Slam que tiene seguro ante pandemias.

Lleva tantos años realizándose y es tan popular, que se encargaron de protegerse hace muchos años. Esta cláusula le permitirá cubrir las pérdidas por venta de entradas y derechos televisivos, de tal manera se reducirán -no completamente- las pérdidas de un evento que genera anualmente ingresos por más de 250 millones de libras.

Según el periódico británico The Times, la organización percibirá 114 millones de euros tras haber confirmado la cancelación de la edición 2020. Esta es la primera vez que se cancela debido a una pandemia, es la undécima cancelación y las diez anteriores fueron debido a la guerra.

 

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Debido a la cancelación de Wimbledon, otros torneo lo hicieron también.

La gira que incluía el  ATP de Hertogenbosch, Stuttgart, Queen’s, Halle, Mallorca y Eastbourne, y los de la WTA de Hertogenbosch, Nottingham, Birmingham, Berlin, Eastbourne y Bad Homburg, no se jugará. La decisión de cancelar el torneo más importante del tenis no costó tanto trabajo como los demás deportes y ahora que salió a la luz su seguro, es más claro el por qué lo hicieron.