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El año pasado la franquicia de Baltimore se quedó corto en el camino al Super Bowl, pero es de esperarse que esta temporada se conviertan en una amenaza total y no tanto por lo que harán en el aire, sino porque los Ravens tendrán el mejor juego terrestre en 2020.

Lideraron la liga en la carrera el año pasado. 

Ser el mejor equipo por la vía terrestre da entender que tienen cubierta esa posición de una manera que ningún otro equipo ha logrado, pero parece que los Ravens piensan diferente porque esa fue una de las áreas que reforzaron durante el Draft 2020 de la NFL.

Seleccionaron J.K. Dobbins en la segunda ronda, eso a pesar de tener a Mark Ingram, Gus Edwards y Justice Hill, ademñas de que hay que poner a Lamar Jackson en esa lista porque aunque pueda lanzar, lo que hace con sus piernas no es de este mundo.

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El más feliz de esa selección fue Mark Ingram.

Uno pensaría que habría dudas por parte de los corredores sobre agregar más competencia al equipo, pero en los Ravens eso no sucede. “Me gusta su mentalidad, me gusta su actitud, me gusta la forma en que corre el balón. Solo tráiganlo a él y su talento a nuestra habitación que ya es especial; seguro que nuestro backfield será el mejor de la liga», comentó Ingram.

Si Baltimore es capaz de utilizar a sus 4 corredores en el esquema para la temporada 2020, seguro serán imparables. Además, el equipo no cambió mucho, por lo que podrían hacerlo con el mismo tipo de éxito que disfrutaron en 2019. 

 

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Running into Baltimore ‼️ (via @ohiostatefb )

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Si lo logran, los Ravens tendrán el mejor juego terrestre en 2020.

El talento sobre en el backfield de Baltimore, sobre todo después de seleccionara uno de los corredores mejor calificados en el Draft. Además, no hay que dejar fuera el talento que tienen por el aire, porque Marquise Brown aseguró encontrarse mejor que nunca y será el receptor favorito de Lamar Jackson. Sin duda, Ravens es fuerte contendiente al Super Bowl.