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Pasaron de llegar al Super Bowl el año pasado, a convertirse en un total fiasco semana tras semana. Esos Rams que había creado Sean McVay parecían estar en el olvido, pero resulta que solo fue una mala racha, porque sus problemas de la temporada 2019 no eran culpa del entrenador o de su mariscal de campo, Jared Goff.

Hace dos semana estaban tocando fondo.

Primero, los Baltimore Ravens arrasaron con ellos al marcar seis TD en sus primeras seis posesiones y los mantuvieron a solo 6 puntos. La derrota bajó a los Rams a 6-5, los colocó fuera de la imagen de los playoffs de la NFC y pareció solidificarlos como la última víctima de la resaca perdedora del Super Bowl.

El partido pasado, demostraron que ese equipo estaba en el olvido. Rams le ganó a los Seahawks 28-12 en una victoria que mostró que tanto la ofensiva del equipo como las esperanzas de los playoffs han vuelto, más o menos. Obtuvieron 455 yardas de ofensiva y Todd Gurley por fin despertó con 23 acarreos para 79 yardas y un TD más cuatro recepciones para 34 yardas.

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¿Qué fue lo que cambio en 2 semanas? 

La línea ofensiva. Jared Goff recibió seis capturas de las semanas 10 a 12 y en los últimos juegos solo 1, gracias a que muchos de sus linieros estuvieron de vuelta después de varias lesiones. Se habían basado en Andrew Whitworth, Austin Corbett, Austin Blythe, David Edwards y Bobby Evans. Aunque después de 4 semanas fuera, Rob Havenstein volvió. 

La defensa de los Rams también fue impresionante, dejaron a a los Seahawks a 12 puntos y 308 yardas totales. La derrota fue la primera de Seattle fuera de casa esta temporada y apenas la tercera del año. Sus dos anteriores vinieron de Baltimore y Nueva Orleans, dos equipos que podían ganar descanso en la primera ronda en los playoffs.

Jared Goff podrá regresar a ser él mismo.

En lo que va de la campaña tiene 14 intercepciones y no tener a su línea ofensiva fue parte fundamental de esos pésimos números, ya que la presión siempre era mayor y por lo tanto se precipitaba. También era su culpa por soltar el balón así, pero ahora con mayor ayuda, ese tiempo pudo haber llegado a su fin.

Los Ángeles tiene marca de 7-5 y solo un juego detrás de los Vikings por el último lugar en el comodín de la NFC y su calendario termina contra los Cowboys, los 49ers y los Cardinals.

Si los Rams vencen a los Cowboys la próxima semana, eso establecerá el juego más grande de su temporada contra los 49ers el sábado por la noche en la Semana 16. Hace dos semanas, los Rams estaban en el fondo con miles de problemas, pero dentro de dos semanas podrían haber encontrado una manera de regresar a los playoffs en la temporada 2019 y tener de vuelta a su línea ofensiva fue clave.