Foto: Twitter @TVAztecaJalisco

Las advertencias y sanciones por parte de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) contra la Selección Mexicana por el grito discriminatorio de la afición continúan y, si no se controla, los posibles castigos serían categóricos.

Por lo pronto, ya se impuso una multa y se vetó el Estadio Azteca.

Luego de que la expresión prohibida se hizo presente en los más recientes partidos del ‘Tri’, el organismo rector del balompié mundial obligó a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) a pagar una multa de más de un millón de pesos, además de que no podrá abrir el ‘Coloso de Santa Úrsula’ para los duelos contra Jamaica y Canadá.

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Dichos partidos corresponden a las eliminatorias de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf) rumbo al Mundial de Catar 2022, cuya participación estaría en duda si se sigue escuchando el grito en las tribunas.

Debemos sentirnos afortunados porque las sanciones todavía no perjudican el ámbito deportivo.

El problema es que, si la conducta de los aficionados continúa, no sólo se seguirán imponiendo multas cada vez mayores, sino que el posible buen desempeño del equipo en las canchas podría dejar de servir para conseguir objetivos.

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Seguramente, se empezaría por quitarle puntos al representativo ‘Azteca’ durante el octagonal final rumbo a la competencia internacional del próximo año, llegando incluso a quitarle su boleto si es que lo consigue.

La última vez que el combinado nacional se perdió la justa fue en Italia 1990.

Si aún así, la expresión se sigue escuchando en los estadios, el siguiente paso sería quitarle el privilegio de ser uno de los países que albergarán la edición de 2026 junto a Estados Unidos y Canadá.

Es un buen momento para reflexionar acerca de lo lejos que puede llegar esta situación del grito discriminatorio durante los partidos de la Selección Mexicana y evitar seguir expresándolo cuando presenciemos los compromisos en los inmuebles, de lo contrario, nos podríamos arrepentir en el futuro con los posibles castigos.