Tener una visión a futuro es algo que caracteriza a Sean McVay, así que para poder ser campeones debía pensar a lo grande, es por eso que Rams abrió la cartera para poder llegar al Super Bowl.
La oficina central de Los Ángeles tiró la casa por la ventana para conseguir todo lo que haría que esa meta se cumpliera.
Desde antes de que empezara la temporada, McVay y los Rams ya tenían pensado que movimientos harían para lograr llegar al Super Bowl, costara lo que les costara.
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Todo se basó en no medir el precio de sus jugadores y pagarles lo que merecen.
Tuvieron que hacer mucho movimientos para poder conseguir a las estrellas que tienen ahora, empezando por la defensiva secundaria.
Talib, Peters y Fowler llegaron a los Rams a través de un trades con sus exequipos y ni siquiera lo hicieron antes de la temporada, a la mitad hicieron de todo por conseguirlos y así reforzarse.
Aqib Talib llegó a los Rams a cambio de una selección de quinta ronda del draft a los Broncos, por Peters ofrecieron más: una selección de cuarta ronda del 2018 y una selección de segunda ronda del 2019 a los Kansas City Chiefs y por Fowler, Los Ángeles cedió una selección de tercera ronda en 2019 y una de quinta en 2020.
McVay logró ver las fortalezas de cada quien y supo aprovecharlas, aunque significara dejar ir 5 selecciones.
Por Ndamukong Ngwa Suh no le importó pagar 14 millones de dólares y fue una buena decisión, ya que es pieza clave de la defensiva al lado de Aaron Donald, quien es el defensivo mejor pagado de la liga, con un contrato de 135 millones de dólares y 87 mdd asegurados.
Sam Shields no había jugado desde el 2016 y los Rams le dieron la oportunidad al contratarlo como agente libre para ayudar en la defensiva secundaria.
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CJ Anderson tiene razón para estar emocionado…
Fue cortado por los Raiders, las Panteras y los Broncos en el mismo año, para llegar en diciembre a los Rams y ahora, ser parte del Super Bowl LIII.pic.twitter.com/yOvO0gzVg5
— Nación Deportes (@naciondeportes_) January 20, 2019
En cuanto a la ofensiva, Cooks y Gurley también fueron parte fundamental del plan, al receptor le dieron 50 millones garantizados y Gurley es el corredor mejor pagado con 60 millones de dólares y 45 garantizados.
Así que parece que el plan funcionó, los Rams gastaron su dinero para poder conseguir el trofeo y están a solo un partido de conseguirlo.