Una de las decisiones más difíciles para todo deportista está por llegar para Philip Rivers, quien analizará si debe seguir jugando en la National Football League (NFL) durante la próxima temporada o si será mejor decir adiós.
El quarterback de Los Angeles Chargers tiene 37 años de edad.
Después de 15 años de carrera como profesional, el jugador se podría tomar un tiempo indefinido para reflexionar y definir si es el momento adecuado para colgar el casco o si buscará una última oportunidad en otro equipo, puesto que su contrato vence al finalizar la presente temporada 2019.
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El mariscal de campo desea jugar en el SoFi Stadium: la próxima nueva casa de Chargers.
Se tiene previsto que dicho inmueble sea inaugurado para la siguiente campaña y Rivers no se quiere perder la oportunidad de jugar ahí; sus condiciones actuales son el principal factor a considerar para decidir si es prudente seguir adelante o no.
«Sólo tendré algo así como una evaluación propia y familiar sobre el asunto, y también hay que entender que no es sólo mi decisión. Si me hubiesen preguntado y yo tuviese 2 años más de contrato, diría, ‘por supuesto seguiré jugando’… Pero, ciertamente, mi intención es seguir en 2020”, comentó en una entrevista.
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Regresó la ventaja para los Chargers. ?pic.twitter.com/Q2a5OXIRAB
— Nación Deportes (@naciondeportes_) November 8, 2019
Por otro lado, la directiva del equipo ha expresado que su quarterback sigue en sus planes.
Actualmente, Rivers es el líder de todos los mariscales de campo de la NFL con 2,816 yardas para y 18 touchdowns, además de que sólo le han interceptado una vez, lo que significa que sigue rindiendo adecuadamente en los emparrillados.
Por lo pronto, Philip Rivers debe concentrarse para su próximo partido de la temporada regular, donde su equipo enfrentará a Kansas City Chiefs en el Estadio Azteca de la Ciudad de México el próximo lunes. La victoria es fundamental para sus aspiraciones, puesto que tiene un balance negativo de 4 triunfos y 6 derrotas.