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Las instituciones deportivas de todo el mundo están tomando medidas para prevenir la propagación del coronavirus y los partidos de NBA podrían jugarse a puerta cerrada por esta enfermedad que tiene cada vez más víctimas alrededor del planeta.

La liga habría enviado un memorándum a cada uno de los equipos.

Ante la situación, las primeras medidas de precaución han sido evitar los saludos de mano entre los jugadores previo a cada encuentro y también por parte de los aficionados, algo que se está convirtiendo en costumbre día a día.

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De hecho, el Departamento de Salud Pública de San Francisco había sugerido que todos los eventos masivos como conciertos o de índole deportiva se suspendieran, sin embargo, Golden State Warriors decidió llevar a cabo su compromiso ante Philadelphia 76ers con normalidad con la autorización de la National Basketball Associaton.

Hasta ahora, se han registrado 15 casos de coronavirus en Estados Unidos.

En el comunicado emitido por la liga profesional de baloncesto norteamericana, se solicita a los equipos prever lo que sea necesario para que puedan jugar únicamente con las personas necesarias en las duelas (jugadores, cuerpo técnico y médicos correspondientes), así como evitar la mayor cantidad de contactos físicos posible.

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LeBron James, jugador de Los Angeles Lakers se pronunció negativamente al respecto: “No, es imposible. Yo no juego si no tengo aficionados. Es para ellos que juego. Para mis compañeros de equipo, para los fans, de eso se trata… ¿Salir a una pista y que no haya aficionados? Yo no juego”.

Por lo pronto, Stephen Curry no pudo jugar con Golden State a causa de una influenza.

En fin, la posibilidad de que los próximos cotejos de la NBA se jueguen a puerta cerrada está latente y eso podría ser la mejor medida para evitar que el coronavirus se siga expandiendo en Estados Unidos y que se vuelva un problema más grave a nivel mundial. Seguramente, las autoridades de la liga tomarán la decisión cuanto antes.