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El AT&T Center fue testigo de un total de 301 puntos en el partido historico entre Oklahoma City y San Antonio. El juego se fue a dos tiempos extra con una lluvia de puntos y sin duda uno de los partidos más memorables de la campaña. El equipo de los Spurs se impuso 154-147 al Thunder ayer por la noche.

La temporada 2018/2019 será recordada como una de las campañas con uno de los mayores ritmos de anotación por partido. Ayer fue la prueba viviente de esto, ya que desde 2006 no se daba una combinación tan elevada de puntos, cuando los Suns y Nueva Jersey lograron conseguir 318 puntos entre los dos con un marcado 161-157.

Varios récords personales fueron rotos ayer por la noche.

LaMarcus Aldrige llegó a una nueva marca personal, al conseguir 56 puntos en un solo partido.  Esta marca se convirtió en la segunda mejor de la campaña, ubicándose detrás de Kemba Walker, el jugador de los Hornets que logró anotar 60 puntos en contra de los 76ers.

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Marco Bellineli estuvo muy activo con los tiros de tres puntos, el italiano terminó con 19 puntos, dos rebotes y una asistencia, mostrando así la capacidad que tiene como revulsivo en momentos claves del partido.

Otro que rompió su marca personal fue Russell Westbrook, quien logro completar 24 asistencias, logrando así superar su marca personal.

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El rendimiento de Westbrook no fue el mejor, si bien rompió ese récord personal, esto no fue suficiente de cara al aro.

Westbrook cedió la batuta ofensiva a Steven Adams, mismo que fue el encargado de poner el empate al termino de los cuatro cuartos, luego de haber ido abajo en el marcador por 12 puntos.