Por primera vez en muchos años, Nueva Inglaterra dejó de ser el favorito para llevarse el Super Bowl. Tom Brady no es el mismo de antes y se nota cada vez que pisa el terreno de juego, razón por la cual la ofensiva de los Patriots ya no es la fortaleza del equipo.
En 2019 han dependido de su defensiva.
Llegaron a 8 juego sin perder gracias a que la defensa permitía menos de 15 puntos por partido cada vez que jugaban. Además, en el transcurso de 6 juegos, ya contaban con 16 balones recuperados y ni hablar de los 8 TD defensivos que habían logrado.
Fue hasta que se enfrentaron a los Ravens cuando vieron que la defensiva no sería suficiente. Terminaron con un marcador de 37-20, números que no son nada comunes cuando tienes a Tom Brady como tu QB.
This is what Tom Brady has been dealing with all season at Left Tackle. Marshall Newhouse.pic.twitter.com/Aahr385iR2
— Dov Kleiman (@NFL_DovKleiman) November 17, 2019
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De ahí en adelante, la historia ha sido la misma.
Van tres veces en lo que va de la temporada, que el mariscal de campo de Nueva Inglaterra no logra registrar un pase de touchdown y dos donde los Patriots no consiguen anotar 20 puntos, el más reciente fue contra Philadelphia donde ganaron 17-10.
Sus porcentajes son irreconocibles, tasa de éxito del 31% en terceros intentos, 1 de cada 3 que se muestra en la zona roja y solo 298 yardas totales para Brady. Cabe recalcar que su promedio siempre era de 300 yds para arriba.
Ni hablar de los problemas en zona roja.
La defensa forzó un intercambio de balón en la yardad 22 de Philadelphia y la ofensiva de los Patriots acumuló solo 1 yarda en tres jugadas antes de conformarse con un gol de campo.
Se cree que el hecho de que sean la ofensiva 16 en la liga se debe a su falta de receptores. Tiene que sostener la pelota más tiempo mientras espera que los receptores se desmarquen y al hacerlo, se somete a un mayor riesgo de capturas y lesiones.
A very unhappy Tom Brady. He’s clearly extremely frustrated with the Patriots’ offensive issues. pic.twitter.com/R2vysCQin3
— Zack Cox (@ZackCoxNESN) November 18, 2019
El trabajo se ha vuelto más difícil en el año 20, ya que Brady ahora está trabajando con menos. Perder a Gronkowski por el retiro le ha costado más de lo normal al mariscal de campo.
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A los Patriotas les encanta esto. ? Al resto de la NFL, no tanto. ? #NaciónNFL? | #NFL100
Josh Gordon fue un fracaso total, Antonio Brown jugó un partido, Mohamed Sanu aún no encuentra el ritmo y el novato Harry lleva solo un partido. Claro, aún está Edelman, pero bueno las defensivas saben que es lo mejor que tienen así que está cubierto casi siempre.
Su defensa con 28 balones recuperados los mantiene a flote.
Brady seguirá trabajando y tratando de obtener confiabilidad de sus receptores. Eso es lo que siempre hacen: jugar, jugar un poco más y resolver las cosas, pero aún así no se puede negar la incertidumbre sobre una ofensiva pobre de los Patriots, aún con Tom Brady al mando.