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Una vez más, los fanáticos de los Dallas Cowboys están listos para decir ‘este año sí es el bueno’, y aunque los demás equipos no estén preparados para escuchar esa frase, en esta ocasión podrían tener que hacerlo porque la ofensiva que tienen para este 2020 es diferente, una digna de reconocerse.

El Draft 2020 fue la prueba de ello.

Incluso con las bajas de Randal Cobb ante los Houston Texans y Travis Frederick por su retiro, la ofensiva de los Dallas Cowboys tiene con que competir. Al ingresar al Draft, la mayoría de los expertos sintieron que necesitaban agregar un receptor y conseguir a CeeDee Lamb fue mucho más de lo que esperaban. 

Con la decimoséptima selección general, los Cowboys no solo obtuvieron al que muchos consideran el mejor receptor abierto en el draft, sino que pusieron a su ofensiva en una posición para ser una de las mejores en la NFL en 2020. ¿Llegó el momento de que acabe la sequía por el Super Bowl?

 

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CeeDee Lamb se une a un equipo con bastante talento.

La ofensiva de Dallas cuenta con Amari Cooper y Michael Gallup como receptores abierto, Ezekiel Elliott y Tony Pollard como corredores, un ala cerrada en crecimiento en Blake Jarwin, y su línea ofensiva que es considerada de las mejores en la liga.

El coordinador ofensivo Kellen Moore ha demostrado que puede hacer grandes cosas con todo el talento que tiene en la plantilla, además de que será interesante ver el trabajo de Mike McCarthy en su primera temporada como entrenador en jefe de Dallas.

 

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Se cree que Dak Prescott es la gran interrogante.

Es un mariscal de campo que tiene destellos de grandeza, pero muchas veces le duran poco. Un día es capaz de dar un juego de 400 yardas y al siguiente es incapaz de mover el balón más allá de la yarda 50. Aunque eso era antes de que tuviera tanto talento para apoyarlo.

Todos saben que su nivel mejoró en el momento de los Cowboys se hicieron de los servicios de Amari Cooper, ¿se imaginan lo que hará con Lamb? Las armas ofensivas con las que cuenta aportarán un sin fin de posibilidades para sorprender a las defensivas rivales.

En 2019, los Dallas Cowboys basaron su ofensiva en 11 jugadores alrededor del 61% del tiempo. Eso fue onceavo en la NFL, pero con CeeDee Lamb el porcentaje mejorará. El uso de formaciones de tres receptores (Gallup, CeeDee y Cooper) tampoco debería limitar cuánto corren el balón con Ezekiel Elliott. En 2019, Dallas tuvo éxito en el 56% de sus intentos de carrera.

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La ofensiva de Dallas Cowboys en 2020 es para temer.

Durante años, su juego terrestre ha sido uno de los mejores de la NFL, pero la temporada pasada Dak Prescott demostró que también podrían ser un equipo aéreo, Cooper, Gallup y Randall Cobb promediaron 15 yardas por recepción en 2019, con Lamb ese número aumentará.

Aunque ahora todo quedará en Mike McCarthy y Kellen Moore, porque por más talento que tengan, las jugadas y el sistema debe de estar a la altura o si no les pasará como los últimos 10 años, cuando Jason Garrett era el entrenador en jefe, algo que sin duda no quieren volver a vivir.