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Los Steelers tienen un reto importante para la campaña 2020, porque su mariscal de campo estará de regreso y necesitan demostrar que siguen siendo un equipo contendiente. Para su mala suerte, eso podría complicarse un poco, sobre todo porque la pretemporada de Ben Roethlisberger es hacer yoga, jugar golf y tomar cerveza o al menos eso dicen.

Solo jugó 2 partidos en la temporada 100 de la NFL.

El dos veces ganador del Super Bowl con Pittsburgh, se perdió toda la campaña pasada por una lesión en el codo que le impedía lanzar. Tuvo que ser operado y sus suplentes Mason Rudolph y Devlin Hodges tuvieron que ocupar su lugar, aunque ninguno llenó los zapatos.

Fue casi un año el que tuvo para recuperarse (algo que sigue haciendo), pero muchas creen que no fue suficiente porque  Jay Glazer de The Athletic, aseguró que el mariscal de campo hace de todo menos mantenerse en forma, algo que no ayudaría en su regreso a los emparrillados.

 

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With the 11th pick in the 2004 #NFLDraft, we selected QB Ben Roethlisberger #SteelersDraft

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Nunca se ha caracterizado por ser el QB más atlético.

En toda su carrera dentro de la NFL, se le conoce como un jugador robusto que es capaz de lanzar el balón varias yardas, pero ser flaco no es lo suyo. Eso aumentó cuando en 2019 se dejó una barba que lo dejaba ver un poco más ‘lleno’ y muchos dudaron que de volvería al 100%.

«No juntemos las palabras fitness y Ben Roethlisberger, son alérgicas entre sí. No hay forma física en Ben Roethlisberger, la idea de un gran programa de entrenamiento de pretemporada es hacer una sesión yoga, jugar al golf y tomar cerveza», comentó Glazer.

Esa no es la realidad en el programa de ‘Big Ben’.

Fue una forma de Jay Glazer de comentar que ser atlético nunca ha sido algo característico del mariscal de campo, pero aún así, cuenta con dos Super Bowls y tendrá su lugar en el Salón de la Fama, por lo que algo debe estar haciendo bien. Además, la única forma de comprobar lo que dicen será en la temporada 2020, cuando Ben intente volver a su nivel.