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El 2020 ha sido uno de los años más complicados para el mundo entero, aunque existe hay personas que han sufrido más que por solo la pandemia de COVID-19. Se trata del jugador del América, Nicolás Castillo, quien recordó lo que vivió a causa de la trombosis a principios de año.

No pudo jugar un solo partido del Clausura 2020.

El chileno ingresó al hospital para ser operado de una lesión que tuvo desde 2019, pero las cosas se complicaron durante ese momento porque sufrió de una trombosis que puso su vida en peligro. Desde ese entonces ha estado en recuperación y aunque se encuentra bien, es algo que lo dejó marcado para siempre.

Tuvo que ser intervenido en múltiples ocasiones para poder salvar su vida. El jugador de Coapa lo describe como uno de los momentos más complicados, pero no solo por hecho de que corrió peligro, sino porque tuvo que ver cómo su familia sufría por esa situación.

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Hubo días más complicados que otros.

«Lo más fuerte fue cuando me vine a mi casa y estaba con mi hijo, ya había viajado, y me sangró acá en mi casa, fue un momento duro, muy fuerte», comentó. «Yo iba pensando todo el camino en mi hijo, ese fue el momento más duro, crítico y llegué casi inconsciente al hospital, eso me quedó marcado porque mi hijo vio todo eso».

Cuando Nicolás Castillo recordó lo que vivió a causa de la trombosis, entendió lo importante que es cuidar de su salud, sobre todo porque no quiere volver a tener que pasar por algo similar y mucho menos que su hijo deba ver algo así de nuevo.

El futbol pasó a segundo plano.

El chileno aseguró que lo más importante ahorita es regresar a tener una vida normal y después podrá preocuparse por volver a las canchas, ya sea con América o no. Él quería poner todas su fuerzas en estar bien, en estar de pie, camina y lo del futbol venía después.