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La polémica del incidente entre Garrett y Mason Rudolph continúa: el jugador defensivo de Cleveland Browns acusó al quarterback de Pittsburgh Steelers de insultos racistas, mismos que habrían sido la causa del golpe que le propinó en la cabeza con un casco. Myles Garrett fue suspendido toda la temporada a pesar de haber apelado y compartido esa versión.

Según información de los periodistas Adam Schefter y Josina Anderson, durante la audiencia en la que el agresor apeló la sanción de la National Football League, él argumentó que sus actos fueron consecuencia de haber recibido insultos racistas por parte de su contrincante durante su partido correspondiente a la Semana 11.

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En contraste, Burt Lauten, portavoz de Steelers, desmintió dicha actitud de Rudolph.

De acuerdo con las fuentes que hablaron con los periodistas de ESPN, Myles expresó su versión de los hechos y provocó un debate entre los defensores del caso de ambas partes, mientras que James Thrash, oficial de apelaciones de la NFL, apuntaba los detalles para tomar una decisión más tarde.

Por si fuera poco, el jugador de Cleveland utilizó como argumento un antecedente del 2013, cuando la NFL suspendió por 2 partidos de pretemporada y uno de la temporada regular a Antonio Smith de Houston Texans por golpear con un casco a Richie Incognito, que en ese entonces era de Miami Dolphins.

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Maurkice Pouncey fue suspendido por 2 partidos y Larry Agunjobi por uno; ambos de Pittsburgh.

Además, la Asociación de Jugadores de la liga (NFLPA) también emitió su postura al respecto y recordó que las suspensiones por tiempo indefinido no están permitidas por el vigente acuerdo colectivo de la liga.

Luego de la deliberación, la NFL determinó que permanecerá la suspensión por tiempo indefinido hasta nuevo aviso y James Thrash deberá analizar el caso con detenimiento para tomar una decisión pertinente y definitiva con respecto a la sanción de Myles Garrett; se espera por lo menos no pueda volver a jugar durante el resto de la presente temporada 2019.