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El deporte mexicano está de luto: murió Enriqueta Basilio, la primera deportista que tuvo el privilegio de encender un pebetero olímpico. La exatleta prendió la llama de la justa veraniega en la edición que se llevó a cabo en nuestro país en 1968.

Perdió la vida a los 71 años de edad.

Su especialidad eran las carreras de 80 metros con vallas y es considerada como la mejor deportista mexicana de aquella época, motivo por el que también se le conocía como la ‘Diosa Voladora’.

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El informe de su fallecimiento estuvo a cargo del Comité Olímpico Mexicano (COM) en sus redes sociales: «La #FamiliaOlímpica mexicana lamenta el deceso de nuestra querida #EnriquetaBasilio, emblema del olimpismo mundial al ser la primera mujer en prender un pebetero olímpico #JOMexico68. Nuestra solidaridad a sus hijos, familiares y amigos en este difícil momento. QEPD».

Tenía 20 años cuando encendió el Pebetero en Ciudad Universitaria (CU).

Basilio no sólo será recordada por su exitosa carrera deportiva o por aquel acontecimiento histórico hace 51 años, sino por sus palabras después de haberlo hecho: «Nací para el mundo el día que prendí el pebetero olímpico».

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Su trayectoria deportiva fue reconocida en el 2008, cuando recibió la Medalla Olímpica Guatemalteca, también por su etapa como Miembro Permanente del Comité Olímpico Mexicano, mismo que la nominó al Premio Nacional e Internacional Juego Limpio 2007.

También fue diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre el 2000 y 2003.

Así fue como Enriqueta Basilio se despidió del plano terrenal, en el que dejó un legado imborrable como la primera mujer en la historia que encendió un pebetero olímpico… ¿y qué mejor que haberlo hecho en su tierra?