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El 2018 fue un año histórico para el futbol americano profesional, se rompieron varios récords y se impusieron nuevas marcas, pero si hay alguien que logró estar en lo más alto de la liga, ese sería Patrick Mahomes, el jugador que estaba destinado a la NFL. 

Puede ser que hasta este año haya logrado estar bajo todos los reflectores del mundo deportivo, con su récord en pases de TD, lanzamientos que parecen imposibles y mentalidad ganadora, pero su historia de éxito empezó hace mucho tiempo.

Desde que era un niño ha logrado brillar en todas las disciplinas que ha practicado y mucho de ello tiene que ver con que el deporte corre por sus venas, ya que su padre también fue una estrella en el deporte profesional.

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Patrick Mahomes es un atleta nato.

Su padre fue jugador de las Grandes Ligas

Ese liderazgo en el terreno y amor por el deporte lo heredó de su padre, Pat Mahomes, quien fue pitcher en la MLB desde 1992 hasta 2002, con equipo como los Mellizos de Minnesota, los Medias Rojas de Boston, los Mets de Nueva York, los Rangers de Texas, los Cachorros de Chicago y los Piratas de Pittsburgh.

Mahomes lanzó durante 11 temporadas en la MLB, con un total de 308 apariciones en la temporada regular (63 aperturas) con un registro de 42–39.

Parece que ese talento fue heredado por su hijo, Patrick Mahomes II, quien estuvo muy cerca de seguir sus pasos en el mundo del béisbol.

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Inicios en el deporte para Pat Mahomes

Nunca importó cual fuera el deporte, desde niño practicó varias disciplinas que lo convirtieron en la estrella que es hoy en día, las principales fueron el fútbol americano, béisbol y baloncesto.

Así que nada de lo que hace Mahomes en la actualidad es por accidente, lleva años desarrollándolo. 

Cuando terminó sus estudios de preparatoria, tuvo que decidir entre dos opciones que definirían su futuro en el deporte profesional. 

La primera era irse a las Grandes Ligas con los Detroit Tigers o irse a Texas Tech para probar su suerte en el futbol americano, deporte que practicó en secundaria.

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En la preparatoria estos dos deportes llamaron su atención, en el americano logró 4.619 yds aéreas, 50 TD, 948 yardas terrestres y 15 touchdowns, mientras que en el béisbol lanzó un juego sin hits con 16 ponches en su último año.

La decisión fue complicada, ya que era seguir los pases de su padre o escribir su propio destino, pero al final supo que su camino estaba en los emparrillados cuando fue becado por el Tecnológico de Texas.

Historia de éxito en Texas Tech

Aquí fue donde inicio su historia en el futbol americano y a partir de ahí no dejaría de brillar gracias al privilegiado brazo que tiene.

Mahomes fue titular en su segundo año en Texas Tech donde logró 425 yardas y 4 touchdowns en una victoria 59-45 sobre Sam Houston State University. Ese año terminó con 4,653 yardas, 36 touchdowns y 15 intercepciones.

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En el 2016, terminó la temporada liderando al país en yardas por juego (421), yardas aéreas (5,052), ofensiva total (5,312), puntos totales (318) y touchdowns totales (53). Además ganó el trofeo Sammy Baugh, otorgado al mejor pasador universitario del país.

Mahomes renunció a su último año de elegibilidad en colegial y participó en el draft 2017 de la NFL, donde fue seleccionado por los Kansas City Chiefs en el pick 10 general. 

Empezó la era Mahomes en la NFL

Su carrera en la NFL empezó bajo la sombra de Alex Smith, quien aunque le daba cierta estabilidad al equipo, lo mandaron a los Redskins para el 2018 y ahí fue la oportunidad de Mahomes para demostrar su talento.

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A partir del 2018 empezó el legado, consiguió 10 pases de anotación en sus primeros dos partidos, la mayor cantidad lograda en las primeras dos semanas en toda la historia de la NFL y se convirtió en el jugador más joven en lanzar 6 pases de anotación en un juego.

Mahomes logró más de 5,000 yardas y al menos 50 TD en la temporada regular, con ese récord alcanzó al único QB en lograrlo, el histórico Peyton Manning.

Sus números son algo digno de admirarse y más para la primera temporada como titular de un mariscal de campo, consiguió 5,097 yardas, 50 touchdowns, solo 12 intercepciones, 66.03% de pases completos y un rating de 113.8.

Ahora viene un reto más a su carrera con su primer juego de postemporada como titular, en el cual tendrá que vencer a un Andrew Luck que hará hasta lo imposible por ganar.

Mahomes apenas empezó a escribir su historia en la liga, ha liderado a los Chiefs a ser los mejores de la Conferencia Americana con un récord 12-4 y es muy probable que su camino este año termine en el Super Bowl. 

Si ya logró esto en su primer temporada, ¿que más le espera al joven de 23 años?