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Tanto su carrera como su vida han estado llenas de cambios, algunos para bien y otro para mal, pero todos siempre con un fin en común, crearse un nombre en el mundo del futbol. El camino no fue sencillo, pero al final rindió sus frutos porque Lucas Moura pasó del olvido a convertirse en héroe del Tottenham.

El brasileño siempre supo que su destino estaba en el balompié.

Desde muy chico, exactamente en 1997 a los 5 años, Moura se enamoró de la pelota. Día tras día se dedicaba a mejorar su técnica con el firme deseo de llegar a los clubes más importante de Brasil.

Sus ganas de llegar lejos eran tantas que no le importaba tomar clases en la mañana e ir a los entrenamientos en la tarde con el Corinthians. Tenía que tomar 1 autobús y 2 trenes para llegar a las instalaciones del club.

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Ni siquiera el cansancio y las desveladas hicieron que se diera por vencido.

Tanto esfuerzo hizo que la gente volteara a verlo, pero su talento fue lo que hizo que lo firmaran a la corta edad de 13 años. Decidió cruzar su ciudad para fichar con el Sao Paulo.

Fueron su técnica en velocidad y su calidad individual los  principales argumentos que lo llevaron a debutar con 18 años en la primera del conjunto paulista.

Su apodo desde niño ‘Marcelinho’, por haber hecho infantiles en la escuela de fútbol del ex jugador de Flamengo, mismo con el que tiene parentesco, empezó a desaparecer poco a poco.

Su sueño de crearse un camino propio empezaba cobrar forma, fue rebautizado bajo el nombre de ‘El Lucas de San Paulo’.

Los logros no dejaron de llegar desde ese momento o al menos eso creía.

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Ganar la Copa Sudamericana 2012 ante Tigre, ser considerado el mejor jugador de esa competencia y marcar su primer triplete ante Sport Recife hicieron que el Paris Saint-Germain lo considerara.

Llegó al conjunto parisino por 43 millones de euros, así que se esperaban grandes cosas de él, mismas que para su mala suerte nunca llegaron.

El ser borrado del equipo no tuvo nada que ver con su talento, sino con que nunca le dieron el juego que le prometieron. Participó los primeros años, pero fue olvidado después.

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En 6 años logró solo 46 goles.

Su sueño no acabaría ahí, Mauricio Pochettino pidió exclusivamente que llegara al Tottenham al principio de esta temporada. Moura fue el último jugador que fichó el club londinense. ¡De las mejores decisiones del equipo!

Parecía que la historia sería igual que en PSG, su primera temporada en el equipo inglés, fue suplente de Harry Kane y Son Heung-Min. Apenas jugó seis encuentros y no marcó goles en el semestre.

Lo que no sabía es que su oportunidad de oro apenas llegaría. En la semifinal de la Champions League, con Kane lastimado, Moura pudo vestirse de héroe.

El Tottenham necesitaba 3 goles para clasificar a su primera final y el brasileño fue el autor de esos deseados tantos. Con todo en contra, el ‘Lucas de Sao Paulo’ demostró que lo que está hecho, corazón, coraje y muchas ganas de convertirse en una leyenda.