Los Denver Nuggets hicieron historia con su primer título de la NBA luego de vencer al Miami Heat 94-89 donde los últimos segundos fueron de alarido en el Pepsi Center, pero lograron solventar los errores del Heat principalmente para retener el balón y poder gestionar las emociones y tiempos del partido para alargar la ventaja y por fin alzar el título esperado al menos en las últimas tres temporadas.
No parecían un potencial equipo hace tres años cuando comenzaron a competir de una manera distinta, pero llegaron a ser subcampeones de la conferencia Oeste. Ahora, aquí había algo claro, tenían jugadores diferentes que todavía necesitaban crecer y ganar experiencia como el serbio Nikola Jokic y Jamal Murray, solo faltaba completar esa quinteta titular para aspirar a llegar a unas finales, pero antes ser campeones de conferencia.
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Denver Nuggets ganaron en su casa y con su gente.
El coach Mike Malone entendió el potencial de su brillante estrella en Jokic, pero rodeado de los jugadores ideales podría potenciarse e incluso a ellos para obtener lo que sucedió este lunes por la noche en Denver. Tras cuatro juegos donde se pusieron 3-1 en la serie contra el Heat, con buenas actuaciones y cortando los circuitos de Jimmy Butler y Adebayo.
Para el juego cinco, no hubo brillantes en el conjunto local, y sufriendo más de los pensado inclusive en los últimos segundos, tuvieron que superar el caos para encontrar su mejor juego posible y así ganar el duelo decisivo y consagrarse campeones por primera vez en 46 años. Nunca habían jugado siquiera Las Finales de la NBA. Denver lo dio vuelta en el útimo cuarto y se impuso 94-89 para cerrar la serie por 4-1.
Y otra vez todo giró en torno a Jokic (sumó 28 puntos y 16 rebotes para ser el apabullante MVP de la final), la estrella contracultural que tiene este equipo. Un equipo con propuesta de juego moderno aunque con interpretes con características del pasado. Nikola es el reflejo de esta tendencia, además de conserguir promediar 30 puntos en las finales por primera vez en la historia.
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Butler falló el tiro de tres que les hubiera dado el título.
“Fue feo y no podíamos encestar, pero al final supimos sacarlo adelante”, dijo Jokic. “Estoy feliz de que pudimos ganar el partido».
Butler terminó con 21 unidades por el Heat, incluyendo ocho seguidos en el cuarto periodo para que el Heat recuperara la ventaja de forma momentánea. Bam Adebayo aportó 20 puntos, pero Miami apenas registró una efectividad de 34 por ciento en tiros de campo y de 25 por ciento en triples. Hasta que Butler se encendió, se había ido 2 de 13 para ocho puntos.
Es la segunda final que pierde Miami de manera consecutiva luego de lo sucedido en el 2020 contra Lakers.