Las lesiones fueron las causantes de que el exmariscal de campo de los Colts dejará la NFL a los 29 años de edad, etapa que para muchos es la mejor de su carrera. Las temporadas que estuvo en la liga buenas, pero la realidad es que el legado de Andrew Luck con los Colts pintaba para ser del Salón de la Fama y se quedó en el «hubiera».
Comparado con Barry Sanders, su historia será muy diferente.
El excorredor de los Detroit Lions se retiro a la sorpresiva edad de 30 años, con toda una carrera por delante, pero a diferencia de Luck, él rompió todos los récords posibles. Otro ejemplo, Michael Jordan cuando se retiro por primera vez en 1993 (30 años), ya había ganado tres campeonatos seguidos y tres premios MVP.
Esas dos leyendas del deporte son la prueba de que no importa cuando te retires, sino el legado que dejas detrás tuyo. Sanders y Jordan no tenían nada que probar, ya eran de los mejores, así que retirarse era una opción válida.
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A Luck le faltó tiempo para estar a ese nivel.
No es por menospreciar su trabajo, los 7 años que estuvo en la liga logró cosas grandiosas, tanto que lideró a un equipo que se convirtió en fuerte contendiente al Super Bowl. Indianápolis tuvo marca de 11-5 y llegó a los playoffs en cada una de las primeras tres temporadas de Luck, a pesar de tener un roster ‘no tan bueno’.
A lo mejor no fue el QB más trascendental, pero cuando estaba saludable era una de los mejores en la liga y no había defensa que no le tuviera miedo. Era capaz de aumentar el talento de todos los compañeros que estaban a su alrededor y hacer que los Colts fueran relevantes solo con su presencia.
Pudo ser que 7 temporadas fueran suficientes, pero su línea ofensiva no ayudaba.
Luck recibió 41 sacks como novato, el mismo número que tuvo en 2016. Recibir tantos golpes tiene sus consecuencias y en esta ocasión fueron un retiro anticipado para uno de los QB con mayor talento en la NFL, así que su legado se vio estancado -en gran parte- por el equipo que le armaron.
A pesar de todo, le dio una oportunidad en el 2018, luego de haberse perdido toda la temporada 2017, y créanlo, fue como si Andrew Luck fuera él de nuevo. Después de comenzar 1-5, los Colts obtuvieron nueve victorias en sus últimos 10 juegos en el camino a los playoffs. Era el mejor futbol que se le había visto a Luck.
Por fin tenía equipo, ¿por qué el legado de Andrew Luck desapareció?
Los Colts presentaron posiblemente la mejor línea ofensiva de bloqueo en la liga y recibió solo 18 sacks ese año. Aún así, las lesiones y el desgaste físico nunca dejaron de estar presentes y más porque decidir retirarse significaba que Luck estaba dejando una vida y una infraestructura que es conocida desde hace décadas.
Indianapolis no estaba destinado a ser ‘un equipo más’ esta temporada, tal como Luck no debía ser un ‘QB más’ en la NFL. Pero la vida la jugó una mala pasada o a lo mejor le mostró el camino correcto, donde el verdadero legado de Andrew Luck no es lo que hizo con los Colts, es más bien lo que no hizo.