A diferencia de Tom Brady, Lamar Jackson aún no tiene el poder para decidir quién llega y quién se va del equipo, aunque parece que es algo bueno para el equipo, porque en caso de que así fuera el mariscal de campo querría a Antonio Brown en los Ravens.
El receptor ha causado muchos problemas.
Después de 19 años con los Steelers, la temporada pasada pidió su salida, misma que lo llevo a los -en ese entonces- Oakland Raiders, ahí ni siquiera jugó un solo partido porque tuvo problemas con los entrenadores y por eso lo cortaron. Firmó con los Patriots y 11 días después lo dejaron ir, desde ese entonces no ha vuelto a la NFL.
La polémica es parte de la vida del jugador o al menos así es como lo ha demostrado en redes sociales. Además, actualmente la NFL lo está investigando por un supuesto caso de violación del que fue acusado en 2017, mismo por el cual no puede volver a jugar a menos que se solucione.
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A pesar de eso, Lamar Jackson lo quiere en los Ravens.
Hace unas semanas, el MVP de la actual temporada pasó algún tiempo entrenando con el receptor, junto con el WR del equipo Marquise Brown (sobrino de Antonio). Todo indica que al QB le gustó tanto lo que vio, porque ahora quiere que los Ravens salgan y lo firmen esta temporada baja.
«Sería feliz si lo firmaran», dijo Jackson sobre Brown durante una entrevista. «Es un gran jugador. Lo demostró todos los años cuando estuvo con los Steelers en el pasado, pero no es mi decisión». Porque si así fuera, Brown ya usaría los colores de Baltimore.
No es secreto que Lamar Jackson querría a Antonio Brown en los Ravens.
Lo más seguro es que eso no pase en un futuro cercano y no por falta de talento, sino porque Baltimore en un equipo que ha crecido mucho en temporadas pasadas y por más arrepentido que esté Brown, lo último que quieren son problemas en el vestidor.