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Antes de que se reanudara la temporada, los comandados por LeBron James eran uno de los favoritos a llevarse el título, pero con el paso de las semanas, eso empieza a ser cada vez menos probable o al menos eso es lo que han dado a entender porque Los Angeles Lakers tienen récord de 2-4 en la ‘burbuja’ de Orlando.

Aseguraron el primer lugar de la Conferencia Oeste.

Esas fueron buenas noticias cuando regreso la acción a las duelas, porque era algo que no habían logrado desde hace algunos años. La última vez que obtuvieron el primer lugar fue en 2010 cuando aún estaba Kobe Bryant en el equipo y la última vez que habían avanzado a playoffs fue en la temporada 2013.

Pero la realidad es que ese primer lugar de la conferencia es gracias a lo que hicieron antes de que se suspendiera la temporada por la pandemia. Estaban dominando la NBA, pero todo indica que el descanso les afectó un poco, porque han perdido más de la mitad de sus encuentros en la ‘burbuja’.

 

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Han dejado malas sensaciones de cara a playoffs.

La única razón por la que siguen en la pelea es gracias a su defensa. Es la tercera mejor defensa de la burbuja, la quinta en tapones con 5.4 por partido y un 58% en tiros de sus rivales a menos de dos metros, Anthony Davis ha sido clave para tener esa marca.

Eso quiere decir que el verdadero problema se encuentra en el ataque, el cual se ve perdido cada vez que pisan la duela. Antes de que se detuviera la actividad deportiva, tenían 112.6 puntos cada 100 posesiones y ahora bajaron significativamente a 95.7. Las asistencias también se vieron afectadas, de 25.9 pasaron a 19.2 por partido.

Ni hablar del porcentaje de tiro.

Solo tienen 40.8% desde la reanudación, 23% en triples. Aunque eso no es nada nuevo, de hecho era algo que se esperaba porque los Lakers no son un equipo de tiradores y más con la baja de uno de los mejores, Avery Bradley, quien decidió no participar en la temporada para proteger a su familia.

Los Lakers tienen récord de 2-4 en Orlando, pero en parte tiene que ver con el hecho de que ya aseguraron su lugar en playoffs y sus titulares no juegan tanto como antes, así que no es momento de darlos por muertos, porque cuando LeBron y compañía regrese, todo podría cambiar.