El América es uno de los equipos con más reflectores de la liga y cada incorporación genera mucha expectativa. Pocos son los que logran vivir a la altura o superar las expectativas, en cambio son más los que no llenan los zapatos. La llegada de Nico Castillo ha generado revuelo, pero en el más reciente semestre se la pasó de noche. ¿Está sobrevalorado su arribo?
El chileno llega procedente del Benfica, donde vivió quizás su peor temporada. Tuvo acción únicamente en 11 partidos para un total de 270 minutos y solo colaboró con una asistencia.
Para ponerlo en contexto, Haris Seferovic, su competencia directa en el Benfica, tiene un registro cientos de veces mejor. Ha jugado 33 partidos y marcado 14 veces, además de dar 14 pases de gol.
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El más reciente gol de Castillo con club (anotó contra México a finales del año pasado con Chile) fue cuando aún militaba en Pumas, curiosamente se lo hizo al América, su nuevo equipo. El tanto ocurrió en los cuartos de final del torneo clausura anterior. Han pasado 9 meses desde que anotó.
El fichaje de Castillo llega avalado no por lo que hizo en Europa, sino por su rendimiento con Pumas, conjunto con el cual anotó 26 goles en 45 partidos y dio 5 asistencias.
En sus 2 años con la UNAM se convirtió en un referente de los felinos.
El chileno llega con el cartel de superestrella, de hecho, ganará como una. Se espera que esté en el top 4 de los mejores pagados de la Liga MX.
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¿Castillo será un ‘Piojo López’ o un Narciso Mina?
La llegada de Nico Castillo se está manejando como si fuera un Christian Benítez, François Omam-Biyik, Salvador Cabañas, Claudio ‘El Piojo’ López o Iván Zamorano. Le falta mucho por demostrar para estar a la altura de esos verdaderos cracks.
Tiene la calidad, eso es innegable, seguro tendrá una campaña de más de 10 goles, pero en caso de que no la tenga, esto sería indicador de que la mala campaña que tuvo en Portugal no fue coincidencia.