Desde que San Francisco realizó la contratación de Kyle Shanahan en 2017, los 49ers apuntaron a regresar al protagonismo en la NFL, ya que con las características de su nuevo entrenador en jefe, podían aspirar a una estrategia que fuera a mediano plazo para rescatar al equipo de la mala racha por la que estaba pasando.
Una personalidad tranquila, conocimiento del juego y el deseo de ganar, son algunos de los elementos que buscaron al momento de contratar a su nuevo entrenador. El Director General, John Lynch vio la baraja de opciones que tenía en la mesa y apostó por el ‘ex Head Couch’ de Atlanta.
San Francisco tiene una marca de 3-0
La historia de Kyle es algo curiosa, estuvo a 2 cuartos de convertirse en campeón del Super bowl con los Atlanta Falcons, pero un regreso increíble de Nueva Inglaterra y algo inverosímil, le arrebato el anillo de campeonato. Con la gran derrota en la espalda y una ciudad que no lo perdonó, fueron suficientes motivos para aceptar el trabajo con San Francisco que para ese momento, sólo aspiraba a no tener más de 10 derrotas en la campaña.
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La pregunta fue la siguiente ¿cómo un entrenador pasa de jugar una final a dirigir a un equipo con una marca de 2-14?, la respuesta no era sencilla, pero si algo necesitaba San Francisco era una dirección y mucho trabajo. Ese camino fue el que tomó Shanahan para empezar a interactuar con una franquicia que estaba en lo más bajo del futbol americano profesional.
Jimmy Garappolo llegó de Nueva Inglaterra en la segunda ronda del draft 2018.
El originario de Minnesota buscó alguna clase de expiación personal, pero el deseo de los seguidores de San Francisco, era que alguien que les dijera que podían volver a ser un equipo protagonista de la liga, no es ese momento pero si después.
Su primer año no fue para nada bueno, una marca de 6 ganados y 10 perdidos no hacía feliz a la institución, pero al final eso no importó, ya que el equipo estaba mejorando. Para su segunda temporada con los 49ers le fue mucho peor, apenas 4 juegos ganados en la campaña.
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Mucha ilusión, pero pocos resultados en sus primeros años, aunque no todo fue malo, ya que algo de lo que se enorgullece hoy en día es de la adquisición de Jimmy Garappolo. El quarterback de 27 años sufrió una lesión muy temprano en la temporada 2018.
Shanahan perdió el Super Bowl 51 con Atlanta ante Nueva Inglaterra
Ahora con todo un equipo sano y armado a lo que Shanahan pidió, San Francisco tiene una marca de 3 ganados y 0 perdidos en el arranque de la temporada 100 de la NFL, situación que nunca se pudieron imaginar los directivos hace 2 años cuando recién contrataron a Kyle. Parece ser que el único que confió fue el entrenador de 39 años.
Con toda una campaña por delante, los 49ers esperan ser uno de los mejores equipos de la liga, y junto con eso se puede pensar en la postulación de Shanahan como entrenador del año, o al menos eso se menciona en las charlas de los expertos.
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El equipo tiene variantes importantes a la ofensiva como su corredor de poder Matt Breida.
Con sólo 3 encuentros disputados, la franquicia de California se encuentra entre los 11 mejores equipos en la ofensiva y defensiva. El mejor arranque de temporada para el ‘Couch’ desde que dirigió a los Falcons en el año que llegaron al Super Bowl.
Los 49ers son el cuarto mejor equipo en yardas a la ofensiva, están terceros en puntos anotados, y tienen la segunda mejor marca de yardas por tierra. Tienen un juego menos que el resto de las plantillas.
En el Monday Night que jugarán ante los Browns de Cleveland este lunes, los dirigidos por Kyle Shanahan tendrán que demostrar porque se han vuelto un equipo protagonista de la liga, pero no será fácil ante Baker Mayfield y compañía.