Kroos y Modric

Es muy común escuchar en el futbol la frase ‘Un día más en la oficina’ tras una buena actuación, pero rara vez encontramos que esto sea casi semana tras semana y mucho menos luego de ocho años juntos. Pues para Kroos y Modric esto ha sido su estancia en el Real Madrid, además tras lo ocurrido en la cancha del Camp Nou, los centrocampistas vuelven a consolidar una noche antológica donde mostraron lo que es presentarse a trabajar y librar cualquier problema con clase y oficio.

Luka Modric de 37 años llegó al conjunto ‘Merengue’ para la campaña 2012-13 mientras que Toni Kroos de 33 años lo hizo en la 2014-15; desde ese momento se convirtieron en una pareja inseparable, siempre presente en los momentos importantes, nunca echada para atrás y contando al menos hasta hace seis meses con su escudero Casemiro. Como una historia sacada de cuento, en la capital española encontraron a su media naranja en el ámbito futbolístico.

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Su primer título llegó en la Supercopa de Europa de 2014

A pesar de las críticas que mencionan la edad de ambos, que no pueden jugar juntos, que tienen que rotar, que ya no pueden jugar partidos consecutivos de 90 minutos, pero llegan a los días importantes y se convierten en los baluartes de Ancelotti en el medio campo. De acuerdo al estratega son inamovibles siempre y cuándo se encuentren bien para jugar, así que ellos siempre quieren pisar el césped en los momentos cruciales, ya que se sienten con las facultades para sacar adelante a su equipo.

Son ya 31 Clásicos los que suma Modric mientras que Kroos llegó a 25, pueden existir rotaciones en cualquier otro partido pero en los días grandes, la pareja, no se separa. En los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Atleti estuvieron los dos, también se les vio en la semifinal y final del Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, en la vuelta de octavos de la Champions League, ya que una gastroenteritis fue la culpable de que el alemán no apareciera en la ida. Además, Kroos y Modric se hicieron presentes en los cinco clásicos de la campaña.

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Junto a Casemiro formaron el tridente ganador de las 4 Champions

Como cualquier deportista de élite con años de experiencia, el rendimiento físico se vuelve cada vez un factor a considerar, pero la experiencia y el talento salen a relucir. El binomio del 8 y el 10 ha tenido malas tardes y noches, pero eso no excluye que su dinámica haya sido esencial para cortar esa mala racha. Primero el croata abordó el compromiso para hacerlo suyo y tratar de imponer su ritmo en el momento indicado con 92% de acierto en pases, cinco recuperaciones y una asistencia.

Luego tenemos la participación del alemán donde encontró su partitura para dirigir el encuentro, dar apoyos, salir jugando y hacer que cada uno de sus compañeros encontraran en él la vía para recargarse cuando los espacios parecen difíciles de encontrar. Para Toni Kroos dar un pase es como respirar y la precisión es su manera de expresarse con un 96,2% de acierto en el pase (50/52), 13 de ellos en el tercio final.

 

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Ambos finalizan contrato en junio.

Kroos y Modric llegaron a los 298 partidos o mejor 21,226 minutos juntos, una pareja que no se acaba, que cada día se comunica mejor, que ha tenido sus altas y bajas pero nunca han dejado de creer en el otro. Ante el Chelsea es probable que lleguen a los 300.

Con su título 20 a disputarse ante Osasuna y el 21 en Champions (en caso de suceder) supondría el cierre de una campaña que podría resultar la última, ya que ambos terminan contrato y su futuro por primera vez en ocho años es incierto.