Los Lakers son uno de los equipos con más historia en la NBA, lo cual quiere decir que han contado con múltiples estrellas en sus filas y una de ellas fue Kobe Bryant, quien se podría considerar como el mejor jugador de todos los tiempos, no solo por lo que hizo con la franquicia de Los Ángeles sino por lo que hizo para ellos.
¿El mejor de toda la historia?
Todo empezó cuando dio el salto directamente desde la escuela secundaria a una brillante carrera de 20 años con Los Angeles Lakers que lo estableció como uno de los grandes de todos los tiempos del baloncesto. No necesito jugar en la NCAA para hacerse notar en la NBA.
Ganó cinco campeonatos con los de amarillo y morado, además de que anotó 81 puntos en un solo juego. Impulsado por un depósito aparentemente interminable de confianza en sí mismo, Bryant era una figura gigantesca casi desde el momento en que llegó, a los 17 años, como la selección #13 en el Draft del 1996.
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Pensar que los Hornets lo dejaron ir.
La franquicia de Charlotte fue quien lo seleccionó, pero lo mandaron a los Lakers a cambio de Vlade Divac, uno de los errores de los que más se pueden arrepentir hoy en día. Aunque el destino estaba escrito así, tenía la tarea de convertirse en el mejor Laker de todos los tiempos.
Bryant ganó 18 selecciones All-Star, un Premio al Jugador Más Valioso en 2008 y dos NBA Finals MVP, además de sus cinco anillos de campeonato y dos medallas de oro olímpicas. Cabe recalcar que solo unos pocos estudiantes de secundaria habían ido directamente al liga en ese punto, y Bryant sería el primer guardia en hacerlo.
Aunque es momento de recalcar lo que hizo por el equipo.
Además de ser una estrella, Bryant ayudó a restaurar la gloria de los Lakers. Lo hizo primero junto con Shaquille O’Neal durante tres campeonatos de la NBA en las temporadas 1999-2000, 2000-01 y 2001-02, luego volvió a ser clave para dos títulos más en 2008-09 y 2009-10 junto con Paul Gasol.
Con un impulso para competir con el de Jordan y la capacidad de ignorar a los críticos que a veces atacaron su dominio del balón y la selección de disparos, Bryant fue la figura central y duradera en una de las historias más apasionantes en los deportes de equipo profesionales modernos.
Bryant construyó un legado inigualable que convenció a los Lakers para que retiraran los dos números de camiseta que usaba en dos tramos de 10 temporadas: No. 8 y No. 24. El único jugador en la historia de la NBA en lograr eso.
Lideró la liga en anotaciones dos veces y terminó su carrera con 33,643 puntos en la temporada regular, lo que lo colocó en el número 3 entre los líderes anotadores, solo detrás de Kareem Abdul-Jabbar (38,387) y Karl Malone (36,928) hasta que LeBron James de los Lakers pasó a Bryant hace una semana.
Después de ver esos números, se puede decir que Kobe Bryant sí es el mejor jugador de los Lakers, no solo por lo que hizo sino porque dejó una huella que será imposible de borrar.