Una crisis menos para el conjunto ‘Merengue’ luego de que solventaran la ausencia de Thibaut Courtois por lesión el resto del año con la incorporación de Kepa Arrizabalaga, el guardameta español del Chelsea y el más caro de la historia. No dudo ni un momento en aceptar la oferta que solamente es por esta campaña sin opción a compra.
Para el Real Madrid fue la mejor negociación posible, ya que este lunes se dio a conocer la llegada de Kepa Arrizabalaga a través de una cesión por una temporada sin opción a compra del Chelsea, un club que se ha caracterizado por tener buena relación el conjunto español en esa materia y de nueva cuenta pudieron encontrar una solución a este problema.
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Kepa será el encargado de ser el portero titular del Real Madrid.
Courtois sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante el entrenamiento, golpe muy fuerte, ya que el ‘Belga’ es uno de los futbolistas más importantes de la plantilla y ante la necesidad de salir al mercado a buscar a alguien que pueda cubrir la posición. Salieron varios nombres a relucir como De Gea o Bono, pero el punto recaía en que solamente cubriera la ausencia de Courtois.
Lunin fue el encargado de ocupar la titularidad en estos encuentros como el Athletic de Bilbao, pero en todos estos años nunca llegó a consolidarse como un indiscutible aunte la ausencia del belga. Por este motivo, se requiere un perfil diferente y Kepa se convirtió en el ideal ante el contexto que se debe enfrentar el español.
Su cláusula para salir del Athletic Club era de 20 millones; una «oportunidad de mercado» que no se acabó concretando, ya que el francés Zinedine Zidane, entrenador entonces, insistió en su apuesta por Keylor Navas. Además, en esa ventana de mercado optaron por fichar al belga que a la postre se consolidó y ahora pues el Real Madrid tiene que ir llevando la temporada.
Kepa con el Chelsea se convirtió en el portero más caro de la historia y era la gran promesa del futbol español, pero llegó un punto en el que se cayó de nivel futbolístico y anímico pero siempre fue una opción válida para todos lo entrenadores bajo los tiros penales como en aquella tanda con Sarri en el que no le dio la oportunidad de sacarlo.
En 163 partidos con el Chelsea recibió 175 goles y tuvo 59 porterías a cero.