Existe un antes y un después en el futbol de Inglaterra, a partir de que empezaron las grandes inversiones de los dueños multimillonarios y por increíble uno de los más beneficiados de esa «fiebre» estuvo en Londres. Con los jugadores del Chelsea antes de Abramóvich, no aspiraban a nada.

El empresario ruso llegó al Chelsea en el año 2003 y en su primera temporada como jerarca, el cuadro Blue gastó 169 millones de euros. Dese entonces ha invertido 1700 millones de euros en refuerzos a lo largo de 15 años.

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En la época actual todos conocemos a las grandes estrellas del Chelsea que hicieron historia en la Premier League de la mano de José Mourinho, además de lograr el primer título de UEFA Champions League con Roberto Di Matteo.

Didier Drogba, Michael Essien, Ricardo Carvalho y Fernando Torres son algunos de los fichajes más importantes en esta época, pero son pocos los aficionados que recuerdan al modesto equipo previo a la era Abramóvich.

 

Una temporada antes de que llegará el empresario ruso, el Chelsea contaba con una escuadra que comenzaba a competir, pero que ni por equivocación luchaba por el título de Premier League.

En el 11 inicial que dirigía el italiano Claudio Rainieri, aparecía su compatriota Carlo Cudicini como guardameta, quien en esos momentos vivía sus mejores años como futbolista. Hablando de los defensores del cuadro Blue, en las laterales estaban el holandés, Mario Melchiot y el inglés, Graeme le Saux.

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Los centrales del Chelsea en ese momento eran de lo más rescatable del equipo con los franceses William Gallas y Marcel Desailly.

Ya en el mediocampo se tenía una contención con Jody Morris y Emmanuel Petit, con Frank Lampard un poco más adelantado. El gran Lampard comenzaba a forjar su historia, que unos años más tarde lo convertiría en el máximo goleador del Chelsea y actualmente el entrenador.

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Hablando de la delantera, se encontraba un tridente de miedo con el histórico, Gianfranco Zola, Eidur Gudjohnsen y el depredador, Jimmy Floyd Hasselbaink.

Un equipo competitivo, pero que jamás podrá ser comparado con los planteles que llegaron gracias a la inversión del salvador del Chelsea, Roman Abramóvich. ¿Alguien recuerda a esos guerreros?, o son fans «nuevos».