¡Qué empiece a temblar Lamar Jackson! La campaña 2019 de la NFL era un constante hablar del QB de los Ravens, pero eso podría acabar pronto. Joe Burrow se convirtió en la sensación del futbol colegial con su temporada perfecta en LSU y está listo para recrear lo mismo a nivel profesional.
Logró todo lo posible con los ‘Tigers’.
Tuvo una campaña invicta, ganó el Trofeo Heisman (al mejor jugador de la temporada) y se coronó en el Campeonato Nacional, además de todos los récords que consiguió en el camino a quedar campeón con LSU.
En la final de campeonato nacional, superó la marca de más pases de anotación de toda la historia de la NCAA con 60, el récord había sido de un jugador de la Universidad de Hawaii con 58. Terminó la temporada como la empezó, siendo la sensación que todo equipo de la NFL quiere.
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Será la primera selección en el Draft 2020.
El peor equipo de la NFL fueron los Cincinnati Bengals, así que lo más seguro es que termine jugando para ellos, lo cual no será mucha diferencia porque pasara de jugar con los Tigres de LSU o los Tigres de la NFL.
Su actuación en la final fue clara, guió a su equipo a un marcador contundente 42-25 gracias a 463 yardas por aire, 5 pases de anotación, 58 yardas por tierra y otro touchdown por la vía terrestre del jugador de 23 años.
Joe Burrow records set tonight:
🐯 Most pass TD in a season in FBS history
🐯 Most TD responsible for in a season in FBS history
🐯 Most pass yards in a BCS/CFP title game
🐯 Most TD responsible for in a season in a BCS/CFP title game#NationalChampionship pic.twitter.com/6271VsfDYx— ESPN (@espn) January 14, 2020
Además, es la mejore temporada para un QB en el futbol colegial.
Burrow consiguió el récord de más TD en un partido por el título de CFP, se consagró con el trofeo al Heisman con la diferencia más amplia en la historia, rompió récord de touchdowns y yardas en una temporada y se convirtió en el primer jugador en liderar al país en porcentaje de pases acertados, además de lanzar para 5 mil yardas y 50 touchdowns.
Su destino estaba escrito para que acabara en LSU.
A pesar de una prolífica carrera en la escuela secundaria que le valió los honores de ‘Ohio Mr. Football’, Burrow fue un suplente durante tres temporadas en el estado de Ohio. Se transfirió a LSU en 2018 y después de una primera temporada de altibajos con los Tigres, llevó su juego al siguiente nivel en 2019.
Su actitud tranquila y calmada también es algo que lo hace tan atractivo, nunca habla de más y demuestra lo que es en el terreno de juego. Por esas razones Joe Burrow tuvo una temporada perfecta en LSU y lo más seguro es que la tenga en la NFL con los Bengals.