Verlo tomar el ovoide y correr de un lado a otro es una experiencia de otro mundo, no por nada es considerado como uno de los mejores RB de la liga. Es imposible no disfrutar cuando juega, pero todo eso se lo debemos a su familia porque gracias a ellos, Ezekiel Elliott forma parte de los Dallas Cowboys y está listo para seguir haciendo historia.
Padres y hermanas son atletas natos.
Desde que estaba pequeño, los deportes fueron parte de su vida y cabe destacar que brillaba en cada uno de ellos. Además, no importa que no estuviera compitiendo, siempre encontraba la oportunidad perfecta para practicar, ya fuera haciendo ‘carreritas’ al carro o lagartijas mientras veía la tele.
Todo era una verdadera oportunidad para mejorar poco a poco y vaya que logró hacerlo, porque esos pequeños detalles, esos esfuerzos que hizo de más, hicieron que hoy esté en la NFL como uno de los mejores RB que tiene toda la liga.
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Sus padres fueron clave para que conociera el deporte de sus amores.
Stacy Elliott, solía ser un apoyador para el equipo de fútbol de Missouri, mientras que su madre, Dawn Huff, también fue campeona estatal de secundaria en tres deportes, incluido atletismo. Además, su abuelo jugó básquetbol en la Universidad de Drake.
¿Coincidencia que haya practicado esos 3 deportes? ‘Zeke’ es la estrella de la NFL, pero realmente pudo haber dedicado a cualquier otra cosa. Hizo atletismo con registros de 10.95 segundos en la carrera de 100 metros, 22.05 segundos en la carrera de 200 metros y 13.77 segundos en los obstáculos de 110 y a pesar de su estatura, también figuraba en el básquetbol al jugar en su preparatoria.
Al final, se decidió por el deporte de sus amores, el futbol americano.
Esta fue una decisión complicada porque al crecer en St. Louis, se esperaba que terminara jugando para la Universidad de Missouri (alma mater de sus padres). No dejó que la presión pudiera con él y terminó firmando con Ohio State University.
En ese momento se empezó a escribir la leyenda. Como estudiante de primer año en la universidad, corrió para 262 yardas en 30 acarreos con dos touchdowns. Debido a su desempeño, fue nombrado miembro del equipo Académico All-Big Ten Conference al año siguiente.
Aunque todos lo recuerdan por en el Tazón de 2015, cuando corrió para 230 yardas en 20 acarreos en una dura victoria por 42-35 contra el equipo No. 1 de Alabama. Su actuación le valió el nombre de «Jugador ofensivo del juego».
Los Cowboys no dejaron la oportunidad de sumarlo a sus filas.
Elliott fue reclutado en la NFL en 2016 y firmó un contrato de novato de cuatro años por un valor de $25 millones con un bono de firma de $16 millones, aunque poco pudo imaginarse que después se convertiría en el corredor mejor pagado de la liga.
Todo eso a pesar de los problemas que ha tenido fuera de los emparrillados. Fue acusado de violencia doméstica por su exnovia y hasta los suspendieron, pero al parecer regresó mejor que nunca y dispuesto a alejarse de cualquier tema extra cancha.
Durante sus 3 años en la liga, ha liderado la NFL en yardas terrestres y realmente es la base de la ofensiva de los Cowboys, a sus 24, Ezekiel Elliott tiene los genes ganadores en su sangre, así que todo lo que ha logrado se lo debe a su familia, quienes son su mayor apoyo partido tras partido.