No todo son buenas noticias para nuestro país. El equipo de Sóftbol mexicano que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio tiró sus uniformes a la basura.
El acto fue etiquetado como una ‘rebelión’.
Rolando Guerrero, Presidente de la Federación Mexicana de Sóftbol, reveló a ESPN que las acciones se deben a la molestia de algunas jugadoras que no querían a su actual manager.
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«Estas jugadoras tuvieron el talento deportivo dentro del campo, pero, desgraciadamente, por su soberbia, no sé qué pasó. Hubo muchas faltas de respeto al cuerpo técnico. 12 jugadoras van a quedar fuera del proyecto, porque dijeron que si no quitaba al manager no seguían«, comentó.
«Algunas jugadoras se van a ir por mala actitud, estoy seguro que dentro de esas jugadoras están las que dejaron sus uniformes«, agregó.
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El ‘escándalo’ empezó cuando las boxeadoras Brianda Tamara Cruz y Esmeralda Falcons denunciaron a través de las redes sociales que el equipo de Sóftbol mexicano tiró sus uniformes a la basura.
Tamara y Falcons mostraron algunas imágenes.
En cambio, ESPN ‘sacó a la luz’ que no sólo fueron las indumentarias deportivas; también se encontraron uniformes de gala, tenis y maletas.
Este acto de las jugadoras de Sóftbol es reprobable y vergonzoso para nuestro país. Sin embargo, sería interesante conocer alguna declaración de ellas para saber del ‘por qué esa actitud’.