Para el mariscal de campo de los Tennessee Titans, ha sido una temporada de la NFL algo desagradable, pues durante el partido contra Denver en la semana 5 fue sustituido por Ryan Tannehill y relegado a la banca por el resto del encuentro. A pesar de llevar a la franquicia a 2 apariciones en playoff, el QB no ha rendido lo que se esperaba, ¿en qué momento todo se derrumbo para Marcus Mariota con los Titans?
Marcus Mariota tiene 5 temporadas en la NFL.
Todo tenemos jugadores a los que seguimos de manera especial, ya que juegan en nuestro equipo favorito o simplemente tienen algo que nos agrada. Para algunos aficionados y analistas ese era Marcus Mariota después de ganar el primer trofeo Heisman como junior en la historia de la Universidad de Oregon. El programa al que pertenecía fue catalogado como exitoso debido a la participación del jugador.
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Fue seleccionado en 2015 para jugar con los Titans.
Las características del mariscal en ese momento lo catapultaron como una promesa de la NFL, pero en sus 5 temporadas en los emparrillados no ha estado ni cerca de las expectativas. Desde que fue drafteado en la segunda selección global de los Titans, el quarterback pretendió ser el baluarte de una nueva generación, aún así todo ha ido en declive en los últimos años.
En el deporte existen entrenadores que pueden transformar a un buen jugador en uno excelente, pero en el caso del oriundo de Hawái no ha sido posible. El primero fue Ken Whisenhunt cuando Marcus estaba como novato en la liga, para su mala fortuna fue despedido 7 juegos después de la selección. Después tuvo a Mike Murlakey con el que pudo obtener un buen desempeño en 2017.
Ahora con Mike Vrabel las cosas han cambiado, el juego de Mariota se ha visto falto de intensidad y de versatilidad, tal vez una de las razones sea que en los últimos 5 años ha tenido a 4 coordinadores ofensivos, por lo que es complicado poder mantener una estrategia de juego consolidada con tanto cambios en el equipo. Un sistema definido es importante para triunfar en la NFL.
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Mariota es duda para jugar en la semana 7 de la NFL.
Sin poder tener una ofensiva con la confianza de su mariscal, es muy complicado obtener la sinergia para completar pases y más aún poder realizar jugadas que definan un partido. Al final de cuentas, el QB tiene que poder trabajar con lo que tiene y esperar los mejores resultados que pueda obtener.
Otro de los factores que han afectado la carrera del exjugador de la Universidad de Oregon son las lesiones. En sus primeros 12 encuentros como novato, se perdió 4 por estar lastimado. Aún así pudo completar el 62% de sus pases y mejorar conforme la temporada avanzó. La gente de Nashville se ilusionó con el hawaiano.
Para su segundo año, Mariota duplicó las estadísticas para bien. En la temporada tuvo 26 pases de touchdown, sólo 9 intercepciones en 15 titularidades y fue rankeado entre los mejores quarterbacks de la liga. Todo apuntaba a la dirección correcta, pero en la semana 16 se fracturó la pierna y la campaña se acabó para él en ese momento.
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Para su regreso ya nada fue igual, pues la lesión mermó su confianza por obvias razones. Volver a crear esa sinergia con los Titans le ha costado trabajo al punto de que todavía no lo termina por conseguir años después del incidente. En su carrera tiene poco más de 1000 pases completos para 13,183 yardas y 76 pases de anotación.
¿En qué todo se derrumbo para Mariota con los Titans?
En la actual temporada sus actuaciones se han diluido hasta ser relegado al banquillo de la franquicia de Tennessee, parece que los mejores días de Mariota terminaron o por lo menos tomaron un descanso para replantear si el camino tiene que seguir con lo Titans o pueda estar en otra parte.