Imagen: @EAMaddenNFL

Todos esperábamos una temporada completamente distinta de una de las promesas del futbol americano como quarterback, pero Patrick Mahomes fue la nueva víctima de la maldición del famoso videojuego Madden.

El jugador de los Kansas City Chiefs estará fuera por 3 semanas aproximadamente.

La supuesta maldición del Madden consiste en que el jugador que es elegido para protagonizar la portada del videojuego, sufre una lesión que lo aleja de toda actividad; en este caso, el MVP de la temporada pasada sufrió un duro golpe en la rodilla que, aparentemente, no es de tanta gravedad.

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La maldición, o simplemente casualidad, existe desde 1999 y estas han sido las víctimas.

Garrison Hearst (1999).

El excorredor de los San Francisco 49Ers sufrió una fractura de tobillo durante la postemporada.

Barry Sanders (2000).

El excorredor de los Detroit Lions se retiró inesperadamente cuando su estado de salud era perfecto.

Eddie George (2001).

El excorredor de los Tennessee Titans sufrió una lesión en el pie que le impidió jugar en toda la temporada.

Daunte Culpepper (2002).

El exquarterback de los Minnesota Vikings sufrió una lesión en la rodilla que le impidió terminar la temporada; únicamente disputó 11 juegos.

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Marshall Faulk (2003).

El excorredor de los entonces Saint Louis Rams sufrió una lesión de tobillo; únicamente jugó 11 partidos y nunca más volvió a correr para mil yardas en una campaña.

Michael Vick (2004).

El exquarterback de los Atlanta Falcons sufrió una fractura de peroné en la pretemporada.

Ray Lewis (2005).

El exlinebacker de los Baltimor Ravens sufrió una lesión y sólo disputó 6 duelos.

Donovan McNabb (2006).

El exquarterback de los Philadelphia Eagles sufrió un golpe que le provocó una hernia y sólo disputó 10 partidos.

Shaun Alexander (2007).

El excorredor de los Washington Redskins sufrió una fractura de pie y sólo jugó 13 encuentros.

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Vince Young (2008).

El equarterback de los Tennessee Titans sufrió una lesión de rodilla en la semana 3 que le impidió terminar la campaña.

Brett Favre (2009).

El exquarterback de los Green Bay Packers sufrió una lesión en el hombro, aunque se recuperó rápidamente y no se perdió ni un encuentro.

Troy Polamalu (2010).

El exsafety de los Pittsburgh Steelers sufrió una lesión en los ligamentos de rodilla y únicamente se perdió 2 compromisos. En aquella ocasión, compartió la carátula con Larry Fitzgerald, mariscal de campo de los Arizona Cardinals que se salvó de la maldición.

Drew Brees, quarterback de los New Orleans Saints, fue la excepción en el 2011.

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Peyton Hillis (2012).

El excorredor de los Cleveland Browns sufrió una lesión en el tendón de la corva y sólo jugó 10 compromisos.

Calvin Johnson, exreceptor de los Detroit Lions, también se libró en el 2013.

Adrian Peterson (2014).

El excorredor de los Minnesota Vikings sufrió una lesión en el pie en la semana 1 y se perdió el resto de la campaña.

Richard Sherman, excornerback de los Seattle Seahawks y Odell Beckham Jr., corredor de los New York Giants fueron las excepciones en 2015 y 2016 respectivamente.

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Rob Groncowski (2017).

El receptor de los New England Patriots sufrió una lesión en el tendón de la corva y se perdió la mitad de la temporada.

En el 2018 y 2019, Tom Brady, quarterback de los ‘Pats’, y Antonio Brown, exreceptor de los Pittsburgh Steelers, se salvaron de la maldición, aunque se podría decir que tuvo un efecto retardado en el ahora jugador inactivo.