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Hace dos días, la Superliga europea se veía poderosa con el respaldo de algunos de los clubes más importante del ‘Viejo Continente’, pero hoy todo dio un giro de 180 grados. Los equipos ya se están arrepintiendo y los involucrados prefieran dejar sus puestos, porque Ed Woodward renunció como presidente del Manchester United.

La presión de los aficionados ha sido clave.

Desde que se anunció la creación, cientos de seguidores de los 12 clubes fundadores se han plantado afuera de los estadios para mostrar su inconformidad con la nueva liga. Utilizan pancartas que dicen «el futbol es de los aficionados» o «ustedes no son nada sin nosotros».

La ‘gota que derramó el vaso’ ocurrió el martes en el partido del Chelsea vs el Brighton en la Premier League, donde los seguidores de los ‘Blues’ impedían que pasara el camión de su equipo al estadio. Eso hizo que tomaran una decisión y ya empezaron con los trámites para salirse de la Superliga.

 

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En el Manchester United las cosas se pusieron más intensas.

Ed Woodard, mandatario del club, decidió renunciar a su puesto después del fracaso al que se aboca la Superliga, tumbada en buena medida por el rechazo de los aficionados ingleses. Inglaterra se había impuesto a un triunfo, pero el gusto les duró muy poco.

Los mismos jugadores del United no estaban contentos con la decisión ya hasta enfrentaron a Woodward en una junta que tuvieron por Zoom para explicarles la situación. Se dice que Harry Maguire fue uno de los que lo enfrentó por no ser avisados de esta competición.

Ese y otros factores llevaron a que Ed Woodward renunció como presidente del Manchester United.