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La victoria de Philadelphia ante Dallas representó un resquicio de esperanza para los seguidores de ‘Las Águilas’, pues tomaron el liderato de la División Este de la Conferencia Nacional y están a una victoria de asegurar su lugar. Eagles y sus posibilidades de playoffs son consistentes y ellos deben tomar la iniciativa si quieren regresar a un Super Bowl.

Tienen marca de 8 victorias y 7 derrotas esta temporada.

Con una victoria ante los Giants en la semana 17, Philadelphia ganaría la división y estaría de nueva cuenta en una ronda de playoffs después de ganar el Super Bowl en 2018. Eagles ha superado las expectativas en los pasados años, pero ahora parece que agarró forma en el último tercio de la campaña y será un rival difícil de vencer.

Carson Wentz tiene la oportunidad de demostrar que él debe ser el QB titular de Eagles por muchos años, ya que tras la salida de Nick Foles, varios aficionados cuestionaron la capacidad de Wentz en el emparrillado. En los últimos partidos demostró que tiene el nivel para superar a gente como Dak Prescott en el mano a mano. Durante el partido contra Cowboys tuvo 31 pases completos de 40 intentos para 319 yardas con 1 anotación y cero intercepciones.

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El ranking de Carson Wentz mejoró en los últimos partidos.

Su eficiencia se ha incrementado considerablemente y tiene a su equipo a una victoria de entrar a la zona prometida. Aunque en lo general no es su mejor temporada debido a que en las pasadas semanas tuvo muchos errores que le costaron partidos, pero supo corregir y aprovechar las virtudes de sus jugadores que también están demostrando mucha capacidad en los momentos difíciles.  Tienen 3 victorias al hilo y la cuarta es la que los pondría en playoffs.

Philadelphia promedia 27 puntos por juego durante sus últimos 4 partidos incluyendo la derrota contra los Dolphins, el sistema implementado por Doug Pederson funciona de una manera que poco creerían, ya que le quita presión a Wentz y la distribuye en sus receptores y Running Backs. Si Eagles quiere tener una oportunidad en playoffs, deberá ejecutar sus jugadas a la perfección y en eso tendrá que ver el entrenador en jefe junto a Carson Wentz.

La ofensiva de Philadelphia luce joven y recuperada, pues las lesiones esta temporada han mermado a algunos jugadores esenciales en el esquema, pero el Running Back, Miles Sanders probó su valía contra Cowboys después de una primera parte de la temporada muy inconsistente. Tiene 170 acarreos para 766 yardas y 3 anotaciones que han sido en los últimos partidos.

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Son líderes de la División Este de la NFC.

También Dallas Goedert resurgió como uno de los puntos fuertes de la franquicia debido a que tuvo que suplir a Zach Ertz en varios momentos de la campaña por las lesiones. Sus actuaciones dejaron con buen sabor de boca a Pederson que supo conducir al muchacho de 24 años que tiene 54 recepciones y 5 anotaciones. La plaga de males en el equipo hizo que varios pensaran que era el fin para Philadelphia, pero no fue así.

Definitivamente no son un equipo espectacular, ni tienen a los mejores jugadores en cada posición, pero el hecho de que Carson Wentz esté jugando a un alto nivel y tenga la confianza de su equipo, los pone como una franquicia peligrosa. La juventud en su ofensiva puede ser un punto débil para la jugadas importantes en terceras o cuartas oportunidades, es por eso que tienen que llevar el balón hasta la zona roja sin importar cuántas oportunidades les lleve.

Eagles y sus posibilidades de playoffs son del 50%, ya que tiene marca de 8 victorias y 7 derrotas esta temporada y puede coronarse campeón divisional en caso de vencer a los Giants en Nueva York. Ya lo hizo hace un par de semanas en el Lincoln Financial Field, ahora deberá ir por todo. Este es un arma de doble filo, ya que la inexperiencia de varios de sus jugadores puede hacerlos fallar en simples jugadas.

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Eagles y sus posibilidades de playoffs están en 50%.

Philadelphia podría lograr otro inesperado viaje al Super Bowl, pero es el peor sembrado de la conferencia y más que trabajo parece suerte lo que están consiguiendo en la últimas semanas en los emparrillados.