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Jason Garrett pudo ser head coach de Ravens en el 2008 cuando Brian Billick fue despedido. En ese momento el oriundo de Pennsylvania era coordinador ofensivo de los Cowboys y vivían un gran momento. Los directivos de Baltimore se reunieron con Garrett para entrevistarlo por el puesto de entrenador en jefe.

Los Ravens ganaron el Super Bowl en 2013.

El manager General era Ozzie Newsone, el coordinador defensivo Rex Ryan y una defensa de las mejores de la liga en muchos años. Jason Garrett era la primera opción para dirigir a la franquicia, pero decidió rechazar la oferta para quedarse en Dallas bajo la dirigencia de Wade Phillips.

 

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Jason Garrett tiene en su historial 3 títulos divisionales.

Los Ravens terminaron contratando a John Harbaugh que resultó ser una gran elección y Garrett nunca se arrepintió de la decisión pues lo haría una y otra vez. Posiblemente su deseo era ser el Head Coach de los Cowboys y así fue 2 años después.

«Yo no tengo remordimientos y estoy seguro que los Ravens tampoco tienen. Ellos hicieron un gran trabajo, desde ese momento, John Harbaugh ha hecho un fantástico trabajo con el equipo. Son una de las franquicias elite de la liga», mencionó en una entrevista para Dallas Morning News.

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Este año podría ser el último de Jason en Dallas.

John Harbaugh se mantiene como el entrenador en jefe de Baltimore y desde la decisión de Garrett tiene una marca de 48 victorias y 21 derrotas con 5 triunfos en playoffs, mientras que el coach de Dallas está 15-13. La partida se la ganó desde hace mucho y en la presenta campaña son el mejor equipo de la NFL.

Tener a Lamar Jackson como mariscal de campo es un aliciente importante para los Ravens debido a sus cualidades atléticas, mientras que Dak Prescott no ha logrado consolidarse como uno de los QB elite de la liga. Este contraste entre ambos entrenadores se refleja en sus equipos.

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Jason Garrett pudo ser head coach de Ravens en 2008.

Mientras Baltimore trabaja para tener el éxito en cada una de sus líneas con un sistema definido, los Cowboys navegan sin dirección alguna. El último entrenador de Dallas que tuvo un gran paso con el equipo renunció tras conflictos de poder con Jerry Jones.

Parece que lo de Garrett con Dallas es un capricho, más allá que tener lo necesario para llevarlos a lo más alto de la NFL. Su rechazo a los Ravens es un ejemplo de ello. ¿Qué hubiera pasado si en vez de rechazarlo lo hubiera aceptado?

Los hubiera pueden salir a la luz, pero la realidad es que una franquicia ha sido más exitosa que otra en los últimos 12 años.